Laredo, Texas.- Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos en Laredo, Texas detuvieron a un viajero hombre buscado por una orden de delito grave pendiente por agresión sexual de un niño fuera de la Oficina del Sheriff del Condado de Dallas, ubicada en Dallas, Texas.

 “CBP Field Operations siempre está listo para ayudar a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley a localizar a las personas buscadas con órdenes de arresto pendientes, especialmente aquellas presuntamente involucradas en crímenes atroces de naturaleza sexual con niños”, dijo el director de Aduanas Alberto Flores.                                                                               

La aprehensión del fugitivo ocurrió en el Puente Internacional Juárez Lincoln.

Un oficial de CBP que procesaba el tráfico de autobuses que llegaban de México, refirió a Alfredo Soto Martínez, un ciudadano mexicano de 61 años y residente permanente legal de los Estados Unidos, para una inspección secundaria.

Después de escoltar al pasajero a la revisión secundaria, la verificación biométrica posterior a través de las bases de datos de las fuerzas del orden confirmó que el hombre tenía una orden de delito grave pendiente por agresión sexual a un niño, fuera de la Oficina del Sheriff del Condado de Dallas, en Dallas, Texas. Se confirmó que la orden estaba activa. El hombre fue entregado a la Oficina del Sheriff del condado de Webb para esperar el proceso penal.

El Centro Nacional de Información sobre Delitos (NCIC) es una base de datos automatizada centralizada diseñada para compartir información entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley, incluidas las órdenes judiciales pendientes para una amplia gama de delitos.

Con base en información de NCIC, los oficiales de CBP han realizado arrestos previos de personas buscadas por homicidio, fuga, lavado de dinero, robo, distribución de narcóticos, abuso sexual infantil, fraude, hurto y deserción militar. Los cargos criminales son meras acusaciones. Los acusados se presumen inocentes a menos que se demuestre su culpabilidad en un tribunal de justicia.