Altamira, Tamaulipas. - William Gabriel arribó alrededor de las 3:00 de la tarde de ayer jueves a su hogar en Cosoleacaque, Veracruz y ya era espetado por vecinos y familiares, que en voz de su madre doña Joaquina Mateo, calificaron de "infame" el trabajo de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.

 El hombre que se mantuvo bajo resguardo de autoridades en Tamaulipas durante 184 días, acusado de un triple homicidio ocurrido en las Haciendas II de Altamira, ayer por fin pudo abrazar a su madre.

 Luego de viajar casi 800 kilómetros desde la zona sur de Tamaulipas llegó a la colonia de Cerro Alto, en donde ya lo esperaban con una lona, porras, aplausos y abrazos.

 "Qué necesidad, si ya tenían a otros detenidos. ¿Por qué no lo soltaban?”, dijo Joaquina Mateo, su madre, quien lamentó las condiciones de salud en las que William fue entregado, pues dentro del Penal sufrió dos infartos.

 La madre comentó que entre todos los vecinos de la comunidad se coordinaron para obtener recursos económicos.

 “Todos, todos nos cooperamos, vecinos, amigos y hasta personas que apenas conocían a la familia, se hacían a la lucha para ayudar a mi hijo”, comentó.

 El también llamado "cerrajero de Cosoleacaque", apenas pudo hablar durante el encuentro con su mamá, pues las emociones estaban a flor de piel, luego de pasar seis meses en el Penal de Altamira.