Tampico, Tamaulipas.- Los derechohabientes de la Unidad de Medicina Familiar número 10 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Altamira, sufren de constante mal trato de parte del personal de dicha institución, haciéndolos esperar durante horas, situación que afecta mayormente a los enfermos de Covid-19, manifestaron asegurados del organismo que pidieron el anonimato por lo delicado del asunto y evitar represalias.

La clínica está ubicada en la calle Agustín de Iturbide, esquina calle Miguel Hidalgo, en el Centro de Altamira, hasta donde tienen que llegar los pacientes, sólo para encontrar las caras largas del personal del IMSS.

Explicaron que pueden transcurrir horas para que la trabajadora social o las enfermeras salgan al exterior, donde están todos en filas interminables, únicamente para conocer si pasa uno o ningún paciente enfermo de Covid, volviendo a ingresar a la Unidad Médica para no regresar pronto, haciendo la espera más prolongada.

Para los que van a consulta, citaron, también deben esperar en el exterior en sillas sucias por el excremento de pájaros, intentando protegerse del inclemente sol debajo de un árbol, porque ni cubierta de lona se les provee, incluso están a un lado de la fila de los pacientes que llevan pruebas positivas de Covid, situación que vuelve muy peligroso el lugar por la exposición a eventuales contagios.

"Es lamentable lo que está pasando en la clínica del IMSS, número 10, de Altamira, por ejemplo, en el área de archivos para dar de alta a un trabajador que tiene resultado positivo de Covid, simplemente no se le puede dar de alta, no lo registran, porque no puede ingresar, y si lo acompaña un familiar, aunque tenga los documentos en la mano, tampoco lo registran", manifestaron.

El personal que atiende de mala manera a los derechohabientes, agregan, dan una liga de internet para que se pueda realizar el alta, pero vale comentar que no se permite hacer el trámite al 100 por ciento, inclusive dan el teléfono de la clínica, 833 264 00 44, sin embargo no responde nadie, alargando la espera de los derechohabientes, y sobre todo de los pacientes Covid, quienes son los que más tienen que soportar el calor y la falta de asientos que están sucios por el excremento de las aves.

Por todo esto, los quejosos que prefirieron guardar el anonimato por temor a represalias, exigen a las autoridades nacionales del Seguro Social que envíen a personal de la Contraloría interna para que constate el pésimo servicio que padecen pacientes y enfermos en la Unidad de Medicina Familiar #10 del IMSS del municipio de Altamira, de parte del personal que en todo momento es insensible a las necesidades de los derechohabientes.