Nuevo Laredo, Tamaulipas. - “Yo empecé a investigar sobre el Islam, porque decía no hay una cultura que mate tantas mujeres y que tenga tantos seguidores”, expresó Vanessa, quien dijo que entró a un grupo hasta que le presentaron a una persona que le dijeron entendía el inglés y un poco de español, pero que podría ayudarla con dicho tema.

Fue así como el click entre Hassan y Vanessa fue inmediato, ya que una de las primeras frases que él le dijo fue “Te pareces a Shakira”.

Después de conocerse y de que Hassan le enseñó el mundo del Islam durante dos años, en los que se forjó una amistad y una relación de diálogo muy sólida, él le confesó sus sentimientos y tomaron una decisión que hoy los mantiene unidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

“Me dijo ‘me gustas mucho, me quiero casar contigo, pero no podemos ser novios porque mi religión no lo permite’ y le dije está bueno, vámonos y me fui para allá”, expuso Vanessa.

Con dos años de casados, luego de que ella viviera en Pakistán por un tiempo decidieron venir a México, ya que, a Hassan, quien ha viajado por el mundo, quería conocer este país, el cual le entusiasma mucho por la calidez de su gente y por el respeto que tienen a sus creencias, ya que él es un fiel practicante del Islam.

“No tenía idea porque no podíamos imaginar algo bien; no tenía idea, pero me gustaba mucho cuando hablaba con ella como amigo, pero no creía que fuéramos a ser pareja”, dijo Hassan.

Vanessa comentó que para ella vivir en Pakistán fue difícil tanto por la cuestión cultural, las tradiciones muy arraigadas, hasta por la comida, ya que la dieta pakistaní, por influencia de la India (país vecino) es mayormente vegetariana, aunque el islam, permite el consumo de algunas especies de carne animal.

“Es difícil adaptarse a una cultura súper diferente como es el lenguaje, comida, gustos, reglas porque él tiene muchas reglas y yo las mías y a veces chocamos”, dijo Vanesa.

Ahora, ella ha adoptado un estilo de vida, vestimenta y costumbres como hacerse tatuajes de henna en la mano, lo cual llama la atención del público.

EL AMOR, MÁS ALLÁ DE LAS BARRERAS

A pesar de todo, Hassan cree firmemente en su relación, más allá de las barreras culturales y de la distancia que representó en su momento sostener una relación amistosa con Vanessa, ya que Faisalabad, su ciudad natal se encuentra alrededor de 14 mil a 15 mil kilómetros de distancia de Nuevo Laredo, él cree firmemente en la fortaleza del amor. 

“El amor no ve lenguajes, el amor no ve fronteras, el amor no ve países, el amor no ve nada, el amor solo ve que los sentimientos sean honestos, esa es nuestra historia de amor”, aseguró.

Actualmente Hassan se encuentra muy feliz en Nuevo Laredo, disfruta de la comida, ya que le gusta la carne asada, la barbacoa, los tacos, así como viajar por el país y conocer la diversidad de México.

“Me gusta la comida, todo México me gusta, Mazatlán, Cancún, San Luis, Chiapas, la comida de Ciudad de México, los sábados y domingos me gusta la barbacoa, mole, todos los días es de comida mexicana”, precisó.

Algo que también goza, es el respeto que la gente le tiene a su fe musulmana y aprecia que en un punto tan alejado de la religión del Islam, los neolaredenses respeten, entiendan y aprecien sus creencias.

 “He tenido muy buena experiencia, porque cuando es el Ramadán del Islam, la gente me respeta, aún y que ellos no conozcan el Islam, me respetan y eso me hace muy feliz”, indicó.

Incluso cuenta Vanessa que hay un día festivo en el que se entrega comida y bebida a la gente como parte de un ritual religioso del Islam, la cual es una ofrenda.

“Les explicamos que es como una ofrenda y nos aceptan los regalos y nuestros rezos en el idioma de él”, dijo.

Aunque el matrimonio tiene la oportunidad de irse del país con la familia de Hassan que vive en Dubái, Emiratos Árabes, él se siente muy cómodo en México, ya que si bien, reconoce que económicamente no se gana tanto dinero, es feliz con la calidez de la gente.

“Si vas a Dubái hay mucha gente, hay mucho dinero, yo sé que hay mucho dinero, pero no hay vida, pero en México es muy diferente, si bien no hay mucho dinero, pero hay un corazón grande, la gente es muy feliz”, expresó Hassan.

Comentó que la vida de él y Vanessa es una oportunidad para derribar barreras e ideas que se tienen de la cultura musulmana en occidente, así como en su momento el venir a México, fue una experiencia que le permitió a su familia saber que en este país no todo es la violencia que se expone en los medios europeos y norteamericanos.

Así que, por el momento, la pareja se quedará en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas a la espera del tiempo adecuado para decidir si se mueven.

Los fines de semana tienen venta de algunos productos pakistaníes como aretes y comida que el mismo Hassan prepara, así como algunos postres, los cuales venden los fines de semana en la Pulga de los Rieles que tanto les gusta visitar.

Así mismo Vanessa sube contenido en Tik Tok en la cuenta @Kiddopucheros sobre sus vivencias.