Esta es una prueba más que hago sobre autoedición de textos. Hoy quiero aprovechar la oportunidad de configurar los márgenes con las siguientes medidas: margen izquierdo: 2 cm, margen superior: 3 cm, margen derecho: 4 cm y margen inferior: 6 cm.

Aprovecho esta ocasión de igual forma para hacer notar que el tipo de letra que estoy usando es la Centaur. El tamaño de fuente es de 12. He puesto un interlineado de 1.0.

Entre otras cosas, el párrafo que estoy empleando es el párrafo normal u ordinario en el cual solo se sangra la primera línea. Por cierto, Roberto Zavala Ruiz en su obra El libro y sus orillas, con respecto al párrafo ordinario dice que lo más común es que la sangría sea de una a dos picas.

Al hacer yo la conversión de picas a centímetros nos da un resultado de 0.4233 (fuente: convert-me.com). Ahora, debido a que estoy trabajando en el sistema Word —pues todavía tengo pendiente la capacitación en Adobe InDesign para poder trabajar en medidas tipográficas como lo es en picas—, la sangría que he puesto es de 0.4 cm.

Me voy a regresar un poco, pues me faltó explicar que el título lo he puesto en tamaño 12, solo que va en mayúsculas. El cuerpo del texto, como dije anteriormente, también va en tamaño 12.

Lo que también quiero comentar es que en este tipo de párrafo (normal u ordinario) no estoy dejando espacio entre párrafos, ya que tengo entendido que no es necesario, por eso va la sangría, a menos que el párrafo que se esté empleando sea el moderno o americano, donde se tiene que dejar un espacio en blanco entre párrafos.

Con respecto al número de caracteres por línea, tengo un total de 52. He leído que lo ideal sería de 66, pero que también pueden ser de 45 a 75 caracteres para una página compuesta en una columna. 

El número de página va en tamaño 10, dos puntos menos que el que lleva el cuerpo del texto, que es de 12.

En este caso, lo que intento hacer es practicar cierta información que he leído a través de manuales, aunque también me a ayudado mucho escuchar por medio de YouTube las conferencias tanto presenciales como a distancia del gran diseñador y tipógrafo mexicano, Jorge de Buen Unna, fuente de inspiración para las nuevas generaciones de diseñadores.

El presente ejercicio que en este momento estoy terminando de escribir lo voy a imprimir más tarde en una papelería, ya que la idea es analizar los espacios de los márgenes, cómo se ven los párrafos con el interlineado una vez impreso el documento, cómo se aprecia el tipo de letra que he empleado esta vez, porque nunca la había usado. En fin, veremos y luego les contaré.

Nota: Este mismo texto que ya trabajé lo he diseñado con otro tipo de letra y formato para este medio digital, así como para mi página de Facebook, a manera de columna periodística, aunque el texto original será solo para mi estudio e investigaciones personales.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.