La decisión, como quien dice, ya está tomada y el próximo lunes habrá un regreso a clases. Ha sido una decisión polémica: unos y otros, al comentar, manifiestan posturas, unos a favor y otros en contra. Bueno, hasta hay profesores que dicen que, como es regreso voluntario, ellos no mandaran a sus hijos a clases. Yo, en lo personal, estoy de acuerdo con el regreso.

La decisión, por parte del gobierno, fue en un principio unilateral. El Presidente AMLO lo dijo muy claro: llueva, truene o relampaguee, se regresa a clases. Para los padres de familia, también el Presidente, lo dejo en claro: es voluntario el regreso. No es, sin embargo, voluntario para los docentes: son servidores públicos y tienen una obligación, además de que ya fueron vacunados.

LAS ESCUELAS EN EL REGRESO.

La noticia, digamos más sonada, con el regreso a clases ha sido la condición, deplorable, de los edificios escolares. Se documento fue algunas sufrieron vandalización, otras que fueron objeto de robos; y en lo general, que estaban descuidadas, llenas de hierba, maleza, por lo que implicó la necesidad de una restauración, una limpieza y, además, de reemplazar aquel equipo que fue sustraído por los amantes de lo ajeno.

Quiero hacer notar que no todas las escuelas, o sus edificios, requirieron ese tipo de trabajo. Pongo de ejemplo el Jardín de Niños Decroly, que está a escasas dos cuadras de mi casa. En todo el tiempo de la pandemia lucio, es cierto, desierto, solo, vacío; pero nunca estuvo descuidado, con cierta frecuencia observe como se hacía limpieza, se cortaba el césped. La directora y trabajadores siempre estuvieron al pendiente. ¿Por qué los otros no? ¿Les faltara vocación de servicio?

LUNES 30, EL REGRESO.

Los datos son duros. Lo aporta Magdalena Moreno Ruiz, Subsecretaria de Educación Básica. Este jueves se reunirá el Comité Técnico para el Análisis del Regreso a Clases para dictaminar las escuelas que resulten favorables para el regreso. Se contempla, en principio, 482 Escuelas de 19 Municipios. Con esto serán 23 mil 963 alumnos listos para regresar y 1499 maestros. Por cierto, están solicitando regresar 125 escuelas que están en municipios de fase 1, es decir, rojo. La cifra, entiéndase, puede disminuir porque no reúnan las condiciones propicias.

El regreso a clases es un reto para el gobierno: primero, hay que esperar cual es la voluntad de los padres, de si mandan a sus hijos a la escuela; por el otro lado, la autoridad tendrá que vencer la resistencia de los maestros que, vaya pues, ya se acostumbraron a estar en la casa y no quieren regresar. La decisión es que, si no van, se les va a levantar acta administrativa a menos que presente una incapacidad médica del ISSSTE.

MENTAL Y PSICOLOGICO.

¿Por qué es necesario el regreso a clases? El encierro ha sido demasiado y las consecuencias, a la larga, pueden ser de hastió, de crear situaciones especiales de un estado mental y psicológico negativo. El niño necesita convivir, interactuar, porque incluso, así como se va desarrollando su mentalidad, su personalidad y forma de comportarse en la familia y la propia sociedad.

Luis Alberto Machado, en su libro La revolución de la inteligencia, afirma que todos los niños nacen en igualdad de condiciones intelectuales; pero que, al paso del tiempo, unas avanzan y otras se rezagan. Y afirma que, para avanzar, es preciso interactuar, hacer comparaciones, análisis y síntesis… son procesos que se realizan de manera cotidiana, pero que son más intensos si se construyen en un ambiente de aprendizaje, precisamente en la escuela.

REALIDAD: LOS PADRES NO AYUDAN.

Los pobres, como bien dice AMLO, deben ser los primeros. Y son los pobres los que, por no tener recursos, a veces no pueden dar a sus hijos las mejores oportunidades de estudio. No pueden suplir a los maestros. Recuerdo que, hace años, una vecina de mama comentaba: “Ya no le puedo ayudar a mi hija con sus tareas”; se me complica entenderlos y explicarles, porque yo “no estudie mucho”. Y, la paradoja es que, quienes se estudiaron, por no tener tiempo, no apoyan a sus hijos estudiantes.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.