En Estados Unidos tienen un dicho que cuando algo sucede y sienten que es una acción muy propia de ellos debido a su cultura y/o idiosincrasia, dicen “Only in América” (“Solo en América” américa refiriéndose a ellos, E.U.). Pues aquí en nuestra amada pero muy castigada nación debemos de considerar encapsular “X” cantidad de acciones para después expresarlo así, “Solo o nada más en México”, y bien sabemos que de esas tenemos muchas hasta para aventar para arriba. Por ejemplo, que tan mal, displicentes o tontos debemos de ser o estar como para que sigamos dejando que de plano el sistema político haga lo que quiera sin ningún pudor ni vergüenza.

Personajes que ya pasaron por puestos de elección popular o cargos en los diferentes niveles de gobierno y que fallaron, desfalcaron o de plano nunca supieron cómo dar resultados claros, los cambian (enroques) los “reciclan” y después los quieren promover como la solución a los problemas mayúsculos que tenemos y de los cuales ellos fueron partícipes para que las cosas estén así. Pareciera algo increíble ¡pero no señor!, en México nos pintamos solos para este tipo de cosas, basta recordar que en los tiempos de la “dictadura perfecta” cuantos personajes por años se pasearon entre diferentes cargos, robando, haciéndose pendejos, burlándose sin ningún sentido de vergüenza de la gente y nunca eran sometidos a escrutinio y menos consecuencias serias legales; al contrario ¡hasta los premiaban más! 

Años pasan y con ya varios cambios de gobierno tendríamos que preguntarnos, ¿a poco han cambiado mucho las cosas?

Pero habría que preguntarse también algo, ¿los que tienen las riendas de las decisiones políticas, o son muy sin vergüenzas o nosotros como sociedad seguimos siendo tan mensos como para dejar que esto siga pasando? Pues la aberrante realidad es que las dos respuestas son más que correctas, ellos siguen haciéndolo y nosotros dejando que se salgan con la suya. Ha como vamos gente como el ex alcalde Xico debe de estar lamiéndose los bigotes, ya que al rato quizá lo proponga un partido o se vuelva a envalentonar para aventarse de independiente pero ahora por la gubernatura.

¿Y por qué no? Si el otro personaje considerado como el que encabezó una de las administraciones o la administración municipal más paupérrima que se haya visto en la  capital de Tamaulipas en esas anda. Y no solo eso, los naranjos que en el cabildo y en campaña se enojaban y alzaban la voz diciendo que era tiempo de hacer las cosas mejor y que Victoria ya no estaba para tolerar estupideces ahora son quienes lo acompañan, promueven y le echan porras. Y ese es un solo ejemplo de muchísimos que hay y de otros tantos que seguramente estamos por ver a lo largo y ancho de nuestro país. 

¡Solo en nuestro México!

Ahora sí que pareciera que estamos tan lejos de Dios pero tan cerca no de E.U., sino de nuestras propias estupideces socio-culturales.

Reflexión

“El principal truco para cometer buenos errores es no esconderlos, especialmente de sí mismo”

Daniel Dennet

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)