Después de su triunfo en los pasados comicios, el alcalde electo Eduardo Gattás Báez tiene que tener muy claro el gran reto que tiene en frente de él. Aunque pareciera que expongo una cuestión lógica y ya muy mencionada en otras tantas notas y/o columnas, al poner especial énfasis en la escala de la encomienda se dilucidan muchos componentes importantes de una historia que estará por escribirse. La situación económico-social imperante en cuanto a los efectos de la pandemia siguen dejando grandes estragos, tan es así que una tercera ola ya nos está pegando y eso recrudecerá el entorno de por sí ya muy complicado.

La falta de circulante, cierres de negocios, pérdida de empleos, que se unen a una situación compleja en cuanto a la falta de recursos en el ámbito administrativo municipal, serán factores que hacen que desde un inicio sea una loza grande. Si a eso le sumamos que este año ya comenzarán los procesos iniciales para la elección a gobernador del próximo año, el ambiente estará calientito y lo que le sigue. Hay que tener una actitud por demás positiva pero nunca caer en sentirse que todo lo podrán, porque los descalabros les vendrán y es allí donde tendrá él y su equipo que demostrar de qué están hechos.

Muy a su estilo frontal y decidido, en muchas ocasiones ha comentado que no le fallará a los Victorenses y que comprende perfectamente que tiene que rodearse de gente capaz en cada una de las diversas áreas que comprende el organigrama municipal, de no hacerlo y a como están las circunstancias, la situación le explotará fuertemente y la gente ya no está para tolerar excusas. La expectativa es grande y de inicio muchos desean que a él no le vaya bien y estarán atentos para tratar en cada que puedan de complicarle las cosas, iniciando por el fuego amigo, en conjunto con el hartazgo social y los rivales políticos.   

Lalo incomoda a muchos y más por qué ha demostrado una resiliencia que lo sacó avante y eso ya sabemos que en nuestra cultura causa muchísimas envidias. Lo que hay que recalcar también es que diversos nombres de personas que suenan que pueden formar parte de su equipo generan una buena expectativa de arranque. En este tenor, el caso de Hugo Resendez Silva lo consideró como su primer acierto, una persona con experiencia, jovial y de muy buen trato que no desconoce para nada los lares políticos-administrativos sino todo lo contrario, siendo él proveniente de un linaje político precedido por su padre, alguien muy bien recordado y estimado en Victoria; en manejo de prensa alguien que conoce el tema en la persona de Ubaldo Castillo, gente  como Said Salum, quien por su dinamismo y experiencia despunta seguramente para los oficios de protección civil, en el tema del agua el ingeniero Eliseo García Leal con vasta experiencia y quien debe de retomar las riendas de otro dinámico y experimentado como lo es Gustavo Rivera Rodríguez. En una reciente cena con amigos y analistas sonó fuerte el nombre del Dr. Daniel Fuentes, quien de ser cierto su integración a un cargo de primer nivel aportará enormemente a la causa, siendo él alguien muy serio y con un perfil más que adhoc para la situación actual.

Pero todos ellos de llegar siempre deben de tomar en cuenta que una cosa es que en el papel se vea bien y otra muy diferente es desmostarlo ya en funciones y con resultados palpables. Centenares de políticos han llegado a las filas municipales diciendo que casi casi son la última coca cola del desierto y terminan siendo como dicen puro “pájaro nalgón.” El reto es enorme así como enorme será la gratificación de haberle cumplido a los Victorenses o la tremenda vergüenza de haber generado esperanzas y terminar siendo otra gran decepción.

¿Qué pasará?, estamos ya a menos tiempo de averiguarlo.         

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)