El mundo de la política es un océano de emociones y sentimientos, los cuales se tornan turbulentos al calor de la batalla electoral. Dentro de este contexto los políticos se ven expuestos a cometer errores consciente o inconscientemente cuando de ganar adeptos para su posicionamiento.

Estamos a poco menos de un mes que el proceso electoral 2021 – 2022 en Tamaulipas de su banderazo de inicio y comenzaron las batallas comunicacionales para lograr convencer al electorado y conquistar el objetivo.

El primer error es de diagnóstico: pensar que están en una posición y en realidad están en otra. Este error conduce a que, seguramente el camino que elijan no los va a llevar al objetivo.

El segundo yerro es estar muy pendiente del adversario: En un escenario polarizado es muy difícil no hacerlo, el tema es que no te paralice, que no te dejen invalidado las acciones del otro.

En la incapacidad o desconocimiento por las cuestiones de comunicación política hacen que los políticos muchas veces no se muevan y eso es un error porque la política en general tiende a pensarse desde la gestión, desde el hacer y desde la comunicación, el decir. Es importante no tener tan en cuenta lo que hace el otro desde tu mirada, sino concentrarse en tu acción de desarrollo.

El tercer punto tiene que ver con el desapego por la estrategia: Cambiar lo planificado, por las situaciones que van pasando día a día, todo nos lleva generar excepciones, modificar a partir de sensaciones o comentarios de un primo, amigo o alguien que uno cree significativo, pero que no está en la cocina de la campaña.

Esta equivocación, lleva a “alterar el discurso”.  Se habla de muchos temas a la vez. Entonces ese desapego por la estrategia es lo que te termina llevando a no ser nada.

El mensaje debe llegar de un modo simple, claro y contundente, sino no llega.

La falla número cuatro es poca claridad en los objetivos: Cambiar el objetivo a mitad de camino es exactamente lo que te lleva a la derrota. Desviar la atención del objetivo, comunicar equivocadamente la meta a nuestro público objetivo, son de los errores más comunes.

El objetivo tiene que ser lo suficientemente lejano para que sea un desafío y lo suficientemente cercano para que sea posible.

Finalmente, el quinto y principal error de los políticos en una campaña de posicionamiento: la imprudencia.

Incorporar cuestiones personales, familiares, propias o de los adversarios. Mostrar mucho interés por los escenarios o por las cuestiones que tengan que ver con técnicas electorales. Hablar de la política como si fuese el centro de la vida de todos los ciudadanos. Esas imprudencias son pagadas con la poca receptividad de los ciudadanos.

Queda de manifiesto que en estas elecciones que se vienen no está todavía bien claro la forma de dirigirse a los ciudadanos y cuál va a ser el tema de la campaña.

Cualquier campaña es un esfuerzo competitivo para ganar el apoyo de los electores en el periodo que precede a una elección.

@Alberto_Rivera2

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.