La semana pasada escribí sobre el caso de Andrew Cuomo, quien pendía de un hilo debido a sus conductas inapropiadas, así como las múltiples acusaciones por acoso sexual. Debido a esto se vio forzado a anunciar su dimisión este martes, Cuomo reconoció que una "controversia política" como la que atraviesa consumirá "tiempo y dinero que debería ser utilizado para combatir la covid-19" y optó por "dar un paso a un lado". Cuomo mantuvo que el informe que desencadenó su renuncia tiene "problemas serios y defectos", exponiendo que las alegaciones más graves "no tienen una base factual creíble", pero ofreció disculpas a las mujeres por ofenderlas.

"A las 11 mujeres a las que ofendí de verdad, me disculpo profundamente", agregó, para después admitir que ha "patinado" con gestos que consideraba "amistosos", como abrazos y besos, recalcando que hay "una diferencia entre la conducta inapropiada que se alega y el acoso sexual que se concluye".

Una carrera política de años y que pretendía seguir llevando seguramente llegó a su fin, el electorado no le perdonará sus acciones y como en el caso de Harvey Weinstein, ira viendo cómo todo aquello que le tomó años construir, se va despedazando con el rechazo político y social. Y no es que en aquella nación brillen por ser muy polutos y/o correctos o incluso estén libres de paradigmas sociales erróneos que tengan que cambiar, simplemente el escrutinio público ejerce mayor fuerza y obliga a los políticos s sujetarse más a las consecuencias.

Igualito que aquí en México…

Imaginen que sería de nuestro país si en verdad entendiéramos que el poder lo tenemos toda la ciudadanía, que nos quedara claro que toda la podredumbre política continua porque nosotros lo permitimos. Que  nuestra evidente apatía se convirtiera en ahínco para resolver los problemas y no permitir que nos sigan manejando como peones. ¿Qué sería de nuestro sistema político-social si aquellas personas que incurren en actos ilícitos y/o inapropiados, verdaderamente fueran sujetos a consecuencias por sus malos actos?

Y en aquella nación ya llevan años con antecedentes de políticos que son forzados a renunciar y a enfrentar las consecuencias por sus deplorables acciones, desde un presidente, gobernadores, alcaldes, sheriffs, etc. No son para nada perfectos pero suelen ser más justos a la hora de que la gente alza su voz y pide justicia. And justice will prevail…

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)