El próximo año los tamaulipecos tendremos elecciones. Vamos a elegir a nuestro próximo gobernante. La cuestión, quiérase o no, es que no lo elegimos, en la práctica lo legitimamos. Así ha sucedido sexenio tras sexenio: siempre, una elite, o una persona, le concede a alguien la categoría de candidato y nosotros, como ciudadanos, el dio de la elección le damos la categoría de gobernante. Lo elegimos, vamos pues, de candidatos que nos ofrecen los partidos políticos.

Ha sido, históricamente, responsabilidad de los partidos políticos ofrecer, a la sociedad, a sus candidatos; porque la ley electoral les concede el monopolio de las candidaturas. Es cierto que aparecieron las candidaturas independientes, pero, en la práctica, no han servido de nada: lo vemos con el caso de Nuevo León, que eligieron a un independiente –con antigüedad priista-, y el resultado está a la vista.

FRACASOS GUBERNAMENTALES.

Los tamaulipecos, sin la menor duda, podemos testimoniar que en los últimos sexenios los gobernantes han fracasado. Priistas y panistas. Al menos, no se puede negar la realidad; los dos últimos gobernantes nacidos del PRI están siendo juzgados, uno en Estados Unidos y el otro está en un tris de seguir sus pasos; y, como si eso fuera poco, el actual tiene sobre sus espaldas un desafuero de la Cámara de Diputados y una orden de aprehensión solicitada por la Fiscalía General de la Nación.

Creo que, en esta coyuntura, todo tamaulipeco fácilmente puede decir que ya no queremos gobernantes de ese tipo, que se vean envueltos en líos legales, penales; y la culpa, en mi entender, son dos: los partidos políticos que, dominados por una camarilla en el poder, han abusado del mismo con tanta impunidad, que cada gobernante hagan de cuenta que ha competido con el anterior para ser más corrupto, en lugar de servir a la sociedad.

MORENA VA A GANAR EN EL 2022.ue

¿Por qué se afirma que MORENA va a ganar la próxima gubernatura? Por una sola sencilla razón: los tamaulipecos estamos hastiados de la corrupción, de la impunidad, con que se han conducido quienes nos han gobernado. Por eso, simplemente, en la elección anterior el PRI perdió por primera vez en 80 años la gubernatura. Fue una reacción de voto de castigo, de hastió, de decir por primera vez ¡Basta!, y así fue como perdió la elección Baltazar Hinojosa Ochoa, el priista. No lo creían, pero los números fueron aplastantes.

LA VOLUNTAD DE UNA PERSONA.

Efectivamente hay, como bien dice el Presidente AMLO, un despertar del pueblo. El gano la Presidencia porque la gente salió a votar. Hay, sin embargo, la percepción de que la elección que hace MORENA de sus candidatos salen de un mismo proceso: un fiel de la balanza, le llaman en la época neoliberal, la decisión presidencial, que se escondía en una auscultación a las organizaciones priistas y que nadie sabía cómo se hacía. Ahora, lo vimos en la elección de gubernaturas de este año, se utilizó una encuesta… que no hacen, digamos, empresas especialistas, que hace el partido.

Y la percepción generalizada es que, al final, se valida la decisión de una persona: que otorga candidaturas a quienes, vamos pues, le llena el ojo. Así, en esta coyuntura, pelean la nominación unos que autonombran “amigos” del Presidente, como Héctor Garza y Rodolfo González Valderrama; otros, que se la llevan de muertito, por la inercia y basado en la detentación de un cargo, como es Américo Villarreal Guerra y José Ramón Gómez Leal; y unos más, como Alejandro Rojas, argumenta que es el único que ha enfrentado al gobernador, que no le tiene miedo. Felipe Garza Narváez ofrece su intensa experiencia política.

UN VOLADO.

En realidad, nunca sabemos cómo va a responder, a comportarse, quien llega al poder. Y es que, bien dicen, el poder marea y cambia. Por eso, a fin de cuentas, como quien dice, conocemos a quienes están dispuestos a sacrificar su tiempo, su familia, por seis años para servir a los tamaulipecos. Y en esa coyuntura, que Dios nos agarre confesados si AMLO, o su encuesta, a alguien que ya en el poder se olvide que los principios de la 4T son: no robar, no traicionar y no engañar al pueblo… No sabemos si será mejor o peor.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.