Chilpancingo, Guerrero. -El gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que gobernó Guerrero con sentido de responsabilidad, sin rencores, sin soberbia, ni frivolidades, e hizo de sus adversarios, amigos. 

Agregó que, a su llegada, encontró con un Guerrero sin estabilidad social, con edificios incendiados y bloqueos permanentes, como consecuencia de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sin embargo, condición que a través del diálogo se pudo estabilizar, aunque la herida seguirá abierta hasta que se haga justicia en el caso. 

También que a su llegada se encontró con un estado, con el más alto índice de la inseguridad, pero a través del trabajo coordinado con las instancias federales se logró recuperar la paz, el orden, con herramientas de la legalidad y la fuerza pública legítima, por lo que hoy Guerrero, goza de la tranquilidad. 

Frente al representante presidencial, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, al emitir hoy un mensaje con motivo de su informe de gobierno, dijo “goberné Guerrero de tiempo completo y con sentido de responsabilidad”. 

En su mensaje político agradeció al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador su disponibilidad de escuchar a la gente más necesitada en sus 14 visitas a Guerrero, durante su periodo; también reconoció y agradeció a sus colaboradores. 

Astudillo Flores informó que, como titular del Ejecutivo del estado, respondió y atendió con oportunidad a los problemas, sin simulaciones y de manera inmediata, y evitar que éstos se vuelven lumbre que termina por incendiar a todos. 

“A lo largo de mi sexenio, he advertido que se debe gobernar con firmeza, pero sin arbitrariedad; y con decisión, porque el pueblo no cree en aquellos que dudan para cumplir con sus deberes”. 

Aspira dijo, que su periodo de gobierno sea un sólido cimiente de la estabilidad política y la paz social de Guerrero, porque los guerrerenses “no podemos permitirnos empezar cada seis años.

Debemos aprender de nuestra historia. Hay que evitar el desbordamiento de las pasiones políticas, que han sido saltos hacia atrás. No podemos seguir reñidos con el futuro”.