Tampico, Tamaulipas.- Aunque se ha dejado correr la versión en redes sociales que en la Laguna del Carpintero de Tampico existen "hasta mil cocodrilos", lo cierto es que el último estudio de conteo de la población de reptiles que tienen su hábitat en dicho estuario no supera los 100.

Constituyendo un número manejable, con ejemplares sanos y que por sus características genéticas no atacan a las personas por sí solos, según se desprende del estudio y censo que se elaboró por parte del Ayuntamiento de Tampico y un grupo especializado en el tratamiento de la especie, presentándose los resultados este miércoles en la Casa de la Cultura.

En la reunión estuvieron, el subsecretario de Ecología municipal, Alejandro Deutsch Lozano; los regidores María Victoria Espada Espinosa y Alberto Sánchez Neri, además del inspector federal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Matías Fernández Torres, así como los autores del estudio, de SOS Cocodrilo, César Cedillo Leal, y del Grupo de Especialistas Crocodilianos de México, Gabriel Barrios Quiroz.

En la exposición del tema se dejó en claro que no son más de 90 los ejemplares censados, están en un correcto número de población, por tratarse de un estuario cerrado, y donde los animales cuando salen de la Laguna del Carpintero es porque tratan de ubicar un nuevo hábitat, según lo expuso el representante de SOS cocodrilo, César Cedillo Leal.

Advirtió que el cocodrilo moreletii a diferencia de sus parientes africano o australiano es completamente dócil, ya que nunca va a atacar por sí mismo, salvo que una persona o depredador invada su hábitat, pero sobre todo sus nidos o intente llevarse sus crías, pues si ocurre esto no sólo la hembra cocodrilo responderá agresivamente, sino también otros reptiles que estén cerca.

Declaró que el estudio se complementa con educación ambiental, y con la instalación de señalamientos que adviertan de la presencia de reptiles en la laguna, además de la vigilancia que deberán hacer los elementos de la Policía Estatal para inhibir cualquier invasión al hábitat de los saurios que se reiteró son originarios de la zona sur de Tamaulipas, echando por tierra el mito que una persona los introdujo o que escaparon de un zoológico improvisado que operó en la Laguna del Carpintero hace poco más de 20 años.

En este contexto, en la reunión de trabajo, donde también participaron los representantes de la Delegación Zona Sur de la Cruz Roja Mexicana, de la Policía Estatal y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el subsecretario de Ecología municipal Alejandro Deutsch Lozano precisó que esta es una primera parte del estudio que empezó el Ayuntamiento ante la necesidad de controlar a los cocodrilos que eventualmente salen a espacios más abiertos, causando temor a la población.

Del traslado, explicó que se analizará más adelante para conocer cuántos y cuándo podrían ser desplazados con las medidas de seguridad que se exijan.

Dijo que el Gobierno de Tampico reiterará las acciones preventivas para evitar agresiones hacia los paseantes, a fin de recomendar que no invadan su hábitat, secundando la moción el regidor Alberto Sánchez Neri, quien buscará en ese sentido retomar la constitución de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en Altamira, invitando a sus pares de Ciudad Madero y Altamira para que los saurios más grandes estén confinados en un área cerrada.