Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Hace 11 años de aquel lunes 28 de junio del 2010… El contexto es simple, un destape de Rodolfo Torre que terminó uniendo a los demás aspirantes entorno a su candidatura.

Una campaña alegre, territorial, incluyente.

Prácticamente con el triunfo en la bolsa a una semana de la elección.

Pero todo se descompuso ese lunes 28 de junio del 2010, el día anterior, domingo, fue de júbilo y alegría tricolor, uno, por el evento masivo en el Polyforum que hoy lleva su nombre, y enseguida, ese mismo domingo, el juego de la selección mexicana que Rodolfo disfrutó en el Centro Cívico de Ciudad Victoria junto con simpatizantes e integrantes de su equipo de campaña y del partido.

Su viaje al sur, sin contratiempos mayores, de ida y vuelta, regresando a pernoctar a Ciudad Victoria para al día siguiente volar rumbo a Valle Hermoso y parte de la frontera para continuar con los cierres de campaña.

Rodolfo desayunaría en su casa ese lunes, se despediría de su familia y todavía alcanzó a pasar a saludar a su papá, para enfilar hacia el aeropuerto local.

Ese trágico lunes empezarían las actividades partidistas con una rueda de prensa en el ICADEP convocada por la dirigencia que en ese entonces era encabezada por Ricardo Gamundi Rosas como presidente, la secretaria general Guadalupe Flores y el delegado del CEN, Salomón Rosas.

La invitación a la conferencia fue hecha desde un día antes por la oficina de prensa, por eso los periodistas y reporteros que en ese entonces esperaban a los líderes del partido, empezaron a recibir casi todos al mismo tiempo pasadas las 10 de la mañana, llamadas a los teléfonos celulares de parte de sus redacciones o jefes editoriales preguntando la ubicación en la que se encontraban, ahí en el salón de conferencia aún no se sabía nada del atentado.

En cuestión de segundos intercambiaron información con alrededor de 30 personas que ahí se encontraban, mientras patrullas con torreta y sirena encendida empezaron a pasar a toda velocidad por el Boulevard Praxedis Balboa, empezaron las versiones que decían que “fue un choque”, no, “fue un balazo”.

La confusión y el querer confirmar la información por parte de reporteros y medios de comunicación, provocó un caos en las líneas de telefonía.

En ese instante, desde el interior del edificio central del PRI Tamaulipas, salió Lupita Flores envuelta en llanto, junto con quien también ocupaba un cargo partidista, Susana Hernández Flores, ambas subieron a sus vehículos y se retiraron rápido del estacionamiento del partido.

El presidente del PRI no estaba en el edificio, venia del rumbo de la salida al aeropuerto… no llegó al partido, se fue directo a Casa de Gobierno.

Todo fue tan rápido, todos salieron a cubrir la noticia, manejar a toda velocidad hasta donde señalaban el lugar donde sucedió el cobarde ataque.

Policías, escoltas, gente del partido, de la campaña y muchos medios de comunicación miraban sin poder creer lo que sucedía en ese trágico lugar.

A lo lejos se distinguía la silueta de Rodolfo, los cuerpos también en el piso de algunos de los demás miembros de su comitiva, algunos con vida, otros ya no.

Las siguientes horas fue una vorágine de acontecimientos que sacudieron a Tamaulipas.

La llegada de figuras nacionales del PRI y de otros partidos a Victoria a los funerales del candidato y su comitiva, el destape de quien sería candidato sustituto, la cancelación de los cierres de campaña, la presión del CEN del PRI por nombrar al sustituto, del gobierno federal de cancelar las elecciones, el arribo de muchos políticos que vinieron a solidarizarse con la familia y amigos del doctor.

La tristeza del Polyforum donde 48 horas antes se soñaba con dar todo el esfuerzo y más por Tamaulipas ahora era la capilla más grande donde se velaban los restos del candidato.

El discurso de quién fuera nombrado como candidato sustituto recordando a su hermano Rodolfito, el conclave de ex gobernadores entorno al gobernador para apoyar su postura y definición del partido para nombrar sustituto, el acelere de algunos que desde México creían merecer la oportunidad, todo en tan solo pocas horas.

Así concluyeron las campañas en Tamaulipas en ese 2010 con esa sensación de asombro, dolor y tristeza.

A 11 años de su muerte.