Reynosa, Tamaulipas. - Como consecuencia de la ola de violencia que se registran desde el pasado sábado, Reynosa se ha convertido en una ciudad fantasma en donde ha disminuido drásticamente la circulación de personas y vehículos.

Durante la mañana y media tarde se puede ver movimiento de personas con rumbo a su trabajo negocios abiertos y pocos comensales en los restaurantes.

Sin embargo, poco después de las cinco de la tarde empieza el cierre de negocios en todos los rumbos de la ciudad.

Es impresionante ver la calle peatonal Hidalgo, la más concurrida comercialmente hablando vacía y todos los negocios cerrados.

Lo mismo pasa sobre uno de los bulevares más importantes de la ciudad y de mayor circulación cómo es el bulevar Hidalgo que luce totalmente vacío.

Igual lucen centros comerciales que han decidido cerrar más temprano de lo habitual, así como las tiendas de las colonias que algunas cerraban a las nueve de la noche, hoy bajaron sus cortinas en punto de las seis de la tarde.

Y es que a los reynosenses les regresó el miedo la masacre suscitada el sábado 19 de junio y las situaciones de riesgo que se han presentado en los días siguientes.