Monterrey, NL. (Agencia Informativa de México).- Mas de 25 millones de alumnos de educación básica en México enfrentaron un duro retroceso en  los aprendizajes en comprensión lectora y matemáticas, por culpa de la pandemia, aseguró la UNESCO.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNESCO, por sus siglas en inglés) consideró que “el regreso presencial a las escuelas, tras más de un año de cierre por la pandemia de COVID-19, es un paso clave para la continuidad de la educación y la recuperación de aprendizajes”.

 Manifestó que esto contribuirá a mitigar problemas vinculados a la malnutrición, la violencia y el embarazo adolescente, entre otros.

“Los 14 meses de cierre han afectado negativamente la educación de 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior en México”, puntualizó.

Tal situación, alertó, “compromete no sólo su derecho a la educación, como principio, sino su presente y su futuro”.

Aseguró que “muchos niños, niñas y adolescentes, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad, no han podido beneficiarse del importante esfuerzo realizado en cuanto a educación a distancia“.

La experiencia a nivel internacional, subrayó, demuestra que un cierre prolongado de escuelas puede afectar negativamente a toda una generación en el corto, mediano y largo plazo, provocando pérdida de conocimientos y habilidades que, en el caso de México, se suma a una crisis de aprendizajes ya existente antes de la pandemia. 

Según la evaluación PLANEA 2018, acoto, el 80 por ciento de los alumnos y las alumnas de primaria no alcanzaban los aprendizajes esperados en comprensión lectora y matemáticas, rezagos que se habrán visto agudizados durante el cierre prolongado de escuelas.

El cierre de las escuelas llevó además a un aumento del abandono escolar, enfatizó. 

Refirió que alrededor de 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 3 a 18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionados con la pandemia.

También, abundo, se estima un rezago en el país a nivel de desarrollo infantil temprano debido al cierre de los espacios físicos para programas y actividades de educación inicial y preescolar.