Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Una situación de riesgo binacional viven los dos Laredos, al no tener respuesta del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de dar consentimiento para derribar una barda, que de caer sin las respectivas precauciones puede provocar una fuga de gas cloro, el cual puede ser mortal, para quienes viven alrededor de la Planta Potabilizadora Centro de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa). 

Dicha pared pertenece al catálogo del Registro Estatal de Edificios, Monumentos Conmemorativos y Murales con Valor, Histórico, Artístico, Cultural, por ello no ha sido posible derribarlo, y el problema se suscita al estar contiguo al área de almacenamiento de los cilindros de gas cloro.

“Los tanques están expuestos en este momento a la luz solar y las altas temperaturas que vivimos, contrario a la recomendación que tenemos por parte del fabricante, de presentarse una fuga sería altamente nocivo y mortal a varios kilómetros a la redonda, esta planta está rodeada de varias colonias populares, mientras que en Laredo Texas se encuentran áreas comerciales”, comentó el gerente general de la Comapa, Luis Moreno.  

La barda sufrió daños estructurales debido a la tormenta que se presentó el 17 de mayo por la noche, causando grietas que puede provocar un desplome, de acuerdo al dictamen emitido por la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Gobierno Municipal. 

“Contamos con 14 cilindros de gas cloro, los cuales tienen un peso de 905 kilos, y se utilizan en el tratamiento del agua extraída del río Bravo, por ello se encuentran en la potabilizadora, necesitamos el apoyo del INAH, para evitar una tragedia”, finalizó el gerente general.