Monterrey, NL. - La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) suscribieron el nuevo Programa Ambiental Frontera 2025.

Este programa continúa los esfuerzos para proteger el medio ambiente y la salud humana a lo largo de la frontera entre ambos países.

La dependencia federal mexicana indicó que el programa constituye una oportunidad para el diseño e implementación de estrategias binacionales que permite enfrentar la contaminación atmosférica generada en la zona y encontrar soluciones más efectivas.

Mediante este trabajo conjunto, dijo, se busca abordar las prioridades de México y Estados Unidos en cuanto a cambio climático, justicia ambiental y mejora de las condiciones ambientales y de salud a lo largo de la región fronteriza, especialmente para las comunidades desatendidas y vulnerables.

Por parte su parte, la EPA manifestó que:

“a través de la firma de este documento marco, la Semarnat y la EPA renovamos nuestro compromiso de enfrentar los desafíos en nuestro entorno compartido”.

Destacó las actividades en áreas como el cambio climático, la reducción de la contaminación del agua, el intercambio de información sobre sitios limpios y la respuesta a emergencias ambientales en ciudades fronterizas.

Las dependencias esperan que el crecimiento demográfico de la zona fronteriza, impulsado en parte por un dramático crecimiento industrial, se duplique en los próximos 20 años.

Por lo tanto, estimaron que la infraestructura y los ecosistemas se enfrenten a serios desafíos en cuanto a la calidad y cantidad del agua, la gestión de residuos y la contaminación atmosférica.

Como referencia, Frontera 2025 es el último esfuerzo cooperativo implementado bajo el Acuerdo de La Paz de 1983.

El marco del Programa Frontera 2025 propone un programa ambiental binacional de cinco años (2021-2025), que incluye cuatro objetivos estratégicos para abordar los desafíos ambientales y de salud pública:

Mejorar la calidad del aire y el agua, promover tierras limpias, reforzar la preparación, y respuesta a las emergencias químicas ambientales.

El programa fomenta la participación significativa de las comunidades y los involucrados locales, dentro de los 100 kilómetros a ambos lados de la frontera, a lo largo de más de 3 mil kilómetros entre México y los Estados Unidos.