En las últimas semanas a raíz del proceso electoral que se vive en Tamaulipas, se ha dado una guerra de resultados de estudios cuantitativos (encuestas) en donde de pronto unos aparecen arriba y en otras esos unos resultan a bajo.

En lo particular, tengo algunos seis años de estar haciendo mediciones. La mayoría son para consumo interno, otras más como parte de un instrumento estratégico para candidatos.

Me gusta cuando un candidato se preocupa por conocer realmente en dónde está parado, pero, sobre todo, que a través de la encuesta conozca los temas que le interesa al ciudadano.

Por ejemplo.

En Ciudad Victoria, el principal problema es el agua, pero hay otros dos temas que les preocupa a los victorenses y que hasta ahora no lo he escuchado de ningún candidato. La mayoría se la pasa diciendo una bola de estupideces.

Ahora bien.

La encuesta es la fotografía de un momento. Digamos, por ejemplo, la incertidumbre por el desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, les costó puntos a los panistas. Si hiciéramos una medición, luego del manejo mediático que hicieron, en donde aseguran que la Corte les dio la razón y que él continuará con su fuero, podría considerarse que salgan mejor posicionados.

Por tanto, las encuestas NO PREDICEN EL FUTURO, pero si te dan herramientas para moldearlo a tu gusto. Digamos, que está en segundo lugar y su adversario tiene cinco puntos más que Usted, entonces eso le permite ajustar su estrategia, para no solo alcanzarlo… sino rebasarlo.

AHORA BIEN… SOBRE LAS ENCUESTAS Y SU METODOLOGÍA

Primero. Una encuesta es una técnica que se lleva a cabo mediante la aplicación de un cuestionario a una muestra de personas.

Segundo. Es imposible (por falta de dinero y tiempo) realizarle la encuesta a todo un universo de población. Por ello, se obtiene una MUESTRA de ese Universo. Por ejemplo, en Ciudad Victoria hay más de 254 mil personas con derecho a votar; sería imposible encuestarlas a todas (No es censo).

Tercero. La MUESTRA, es un procedimiento de selección en el que todos y cada uno de los elementos de la población tiene una cierta probabilidad de resultar elegidos.

Solo como ejemplo. La mayoría de las encuestas que realizamos en esta empresa son “cara a cara”, es decir vamos a un domicilio en particular. Para determinar a cuál ir, hacemos un procedimiento. En Ciudad Victoria -por ejemplo- hay 2 distritos locales. El 14 con el 49% de la población y el 15 con el 51%. Luego se determina a través de una selección aleatoria los seccionales a encuestar y el número de encuestas a realizar, hasta determinar a través de una selección aleatoria las manzanas que tienen esos seccionales… hasta determinar la casa habitación en donde se realizarán las preguntas.

En esta empresa, respetamos las reglas para determinar una encuesta. Por ejemplo, si queremos tener un nivel de confianza del 95% y un margen de error del +/-5%, significa que nosotros tenemos que encuestar 384 (algunas fórmulas establecen 385).

Si queremos que el nivel de confianza sea del 95% y el margen de +/-4% eso nos obliga a tener una muestra de 600 casos.

PERO ALLÍ VIENEN LOS PROBLEMAS

En los últimos días he visto varias encuestas.

Por ejemplo, la regiomontana Massive Caller ha anunciado sus resultados. Lo que me llama la atención es que ellos dicen tener un margen de error del 4.3% y aunque no lo establece se supone que el nivel de confianza es del 96%. Si es así la cifra, entonces desde el diseño de la muestra tiene un error, por el número de casos que registra, que es de 600, cuando debió ser de 570.

Pero allí no acaba el problema. Resulta que, según su reporte, tiene un 95% de rechazo. Es decir, diseñaron una muestra de 600 casos y solo de su primera muestra tuvieron éxito en muy pocos casos. Para ajustar los 600 tuvieron que llamar a muchas más personas, entonces se pierde el sentido del ejercicio, porque ya no fue una encuesta, sino una especie de sondeo.

Por tanto, una encuesta telefónica -muy en lo particular- considero no tiene la confianza que se requiere.

Ahora bien. En la página del IETAM vi otras encuestadoras. Una revista mostró una encuesta realizada en Nuevo Laredo, diciendo que tenía un 96% de confianza y un margen de error del +/-4%. Su problema es que dice que realizó 350 entrevistas al azar.

Si realmente desean tener un nivel de confianza del 96% y un error del +/-4%, entonces debieron de realizar 658 entrevistas. Entonces, su muestra solo tiene un 55% de confianza y no el 96 que presumen.

Recientemente hice una alianza con Parametría, y ellos fueron respetuosos de las reglas para realizar una muestra. Fue una encuesta con un nivel de confianza del 95% y un margen de error del +/-4% que dio como resultado 600 casos.

Eso es lo que dice la academia, eso es lo que dice cualquier página que te ayuda a realizar la cantidad de casos de una muestra. Eso dicen los que son serios.

Y no toquemos el tema de cómo llevar a la práctica esa muestra, cómo se hace el proceso de selección, que nos llevaría un mes entero.

Me queda claro, que muchos actores políticos difunden encuestas para intentar influir en entre el electorado. Me queda claro, que la mayoría de las encuestas difundidas son meramente publicitarias.

Ojalá que los actores en vez de andar presumiendo sus encuestas de dudosa realización, mejor invirtieran en conocer cómo están y a partir de allí se pongan a trabajar para mejorar los resultados o ya de plano, regresarse a su casa a realizar mejores cosas productivas.

INSISTO, LAS ENCUESTAS NO PRECIDEN EL FUTURO.

Una encuesta -insisto- es solo un instrumento que te ayuda a tomar mejores decisiones. No mide la capacidad de movilización de un partido, no mide la capacidad de desanimar al voto contrario, no dice al 100 por ciento qué va a hacer una persona que hasta ahora sigue indecisa.

La mejor encuesta es la que se da el día de las elecciones.

Y quien tenga la capacidad de movilizar a sus seguidores, el que tenga la mayor capacidad de desalentar para que no salgan a votar a sus adversarios y quien haya logrado dar razones y emociones a los indecisos ES EL QUE VA A GANAR…

Insisto, LA ENCUESTA solo te da un NORTE, UNA DIRECCIÓN, UN RUMBO… solo eso.

Comentarios Twitter @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente. Durante el 2024 terminó su certificación en seguros de vida en The American College of Financial Services.