Altamira, Tamaulipas. - Beatriz y Alondra Ramírez son dos hermanas que se quedaron sin papá hace 10 años, sin embargo, una apoya a la otra para que no deje sus estudios y consiga su sueño de ser enfermera.

Desde la parte alta del puente del Barquito se logró apreciar a toda una familia que con una colorida sombrilla de gran tamaño se refugiaban del sol cada que cambiaba el semáforo.

A decir de estas jóvenes mujeres la idea era la de apoyar una noble causa, y aprovechaban la compañía de dos menores que con una cartulina ofrecían las aguas frescas de Jamaica y horchata a 20 pesos.

“Hace 10 años falleció mi papá, yo me casé y tengo dos hijos, pero no por eso voy a dejar sola a mi hermana y es que estamos aquí, ella estudia en el CETis en línea y en las tardes aquí hace tareas”.

Coincidieron en señalar que las autoridades de inspección y vigilancia en Altamira no los molestan, por lo que ellas seguirán haciéndole a la lucha para apoyar a la familia y que la más joven de las hermanas pueda estudiar y alcanzar su sueño.

Las mujeres llegan al lugar a las 10 de la mañana y se retiran a alrededor de las 3 de la tarde, para quienes gusten pasar por esa zona y adquirir una se las botellas de agua que ofrecen al público