Ciudad Madero, Tamaulipas. - Más de siete horas de viaje se hicieron los Flores desde Monterrey, Nuevo León a la playa Miramar en Madero, llegaron abordó del microbús "Gilligan", modificado para servir como transporte y también su casa durante la estancia en el máximo paseo turístico.

La unidad fue adaptada con paneles solares, cocina, camas y hasta un refrigerador, y aunque el clima no ha sido el mejor, los ocho integrantes de la familia disfrutan de la arena, el mar y el aire fresco.

El señor Santiago Flores Herrera, es el padre de familia y también  el encargado del volante, relató que adquirió a "Gilligan" en condiciones casi de chatarra, pero comenzó a hacerle arreglos, colocarle paneles solares y baterías, así como camas, un baño en seco y lo indispensable para hacer viajes constantes.

"Nos vinimos a pasar un ratito de divertidos, sabemos qué hace frío pero tratamos de alejarnos de la rutina y nos pusimos alejados de la gente por lo de Covid-19, por eso estamos hasta acá. Preparamos al camión con camas, cocina, baño, con todo lo necesario para podernos salir unos cuatro a cinco días", dijo en entrevista.

Manifestó que ya conocen las reglas sanitarias por la pandemia, con lo que no se permite acampar en la playa, sin embargo buscan estacionamientos de tiendas comerciales donde no dan lata a nadie para poder dormir.

"La idea surgió desde hace ocho meses, estábamos viendo la forma de salir todos en familia y estamos trabajando en él y ya vamos muy avanzados, fueron siete horas de viaje, y no, no nos da lata el camión, muy tranquilo tanto el camión como la carretera, nos ayudó mucho que el Policía Federal andaba por todos lados, también vimos a la Marina", manifestó.

Expuso  que como buen regio buscaron el ahorro para el viaje, por lo que abordo del micro no tiene ninguna necesidad de gastos, como lo son sanitarios, hospedaje, alimentación, y en caso de la gasolina solo invirtieron dos mil pesos, por lo que esperan tener una estancia placentera durante su recorrido por Tamaulipas.

Bamp