Monterrey, Nuevo León. - México suprimió 3 mil 72 entradas de la mosca del Mediterráneo -Ceratitis capitata-  en la frontera con Guatemala, mediante el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Vegetal (DNE) en 35 municipios de Chiapas.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que al cierre de 2020 se logró la erradicación de 86.3 por ciento de las detecciones transitorias que se han presentado en la zona fronteriza de los estados de Chiapas y Tabasco con Guatemala.

Para conseguir este objetivo, dijo, se aplicaron medidas fitosanitarias extraordinarias y se reguló la movilización de alimentos vegetales a través de nueve Puntos de Verificación e Inspección Interna (PVI) y cuatro Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF).

Señaló que durante 2020, se mantuvo en operación permanente más de 16 mil trampas en Chiapas y tres municipios del sur de Tabasco, a las cuales se realizaron 603 mil 112 revisiones y se colectaron 34 mil 920 muestras de frutos hospedantes.

Con el trampeo, explicó, los especialistas identificaron que el mayor número de incursiones se concentró en el área cafetalera, por lo que las acciones de control orgánico, mecánico y biológico se dirigieron principalmente a esa área.

Detalló que se instalaron 293 mil 343 estaciones cebo, las cuales utilizan atrayentes específicos a base de proteína de origen animal para atrapar a las moscas.

Adicionalmente se destruyeron 722 mil 364 kilogramos de frutos hospedantes de la plaga, indicó.

El personal técnico, señaló, llevó a cabo aspersiones con 374 mil 273 litros de producto orgánico en 161 mil 676 hectáreas de forma terrestre y en 31 mil 971 hectáreas vía aérea.

También liberó vía aérea 23 mil 718 millones de moscas del Mediterráneo estériles y 83 millones vía terrestre, las cuales fueron producidas en las plantas de cría y esterilización de Moscamed, ubicadas Metapa de Domínguez, Chiapas, y El Pino, Guatemala.

Además, expuso, como método de control biológico, dispersó mil 40 millones de avispas parasitoides Diachasmimorpha longicaudata, las cuales son enemigas naturales de la mosca del Mediterráneo.

Mencionó que inspeccionan el transporte público de pasajeros y de carga, así como vehículos particulares, para verificar que no contengan frutos susceptibles a estar afectados por la plaga, con lo cual se evita su diseminación