Ciudad Madero, Tamaulipas. – El joven Mario Aurelio, quien sufre de un tumor en la cabeza y de gigantismo que lo hace medir 2.30 metros de alto, tenía dos sueños, uno era conocer el mar y el otro estar en el Estadio Azteca, apoyando al Cruz Azul, el equipo de sus amores. Hoy cumplió el poder visitar la playa Miramar, ubicada en Ciudad Madero.

A sus 18 años de edad y viviendo cerca del Golfo de México, su condición de salud y la precaria situación económica por la que atraviesa su familia, habían dificultado que él acudiera al máximo paseo turístico de Tamaulipas.

Fue gracias al apoyo del Sistema Nacional de Rescate y Emergencias, que este lunes pudieron trasladarlo desde su casa hasta la playa.

Su madre, Lorena Bautista, se dijo contenta porque su hijo por fin pudo conocer el mar, pero aún tiene el sueño pendiente de poder conocer al equipo azul celeste.

“El sueño era tener una camisa del Cruz Azul acudir a un partido y venir a la playa, me gustaría que visitaran mi humilde casa, que conocieran a Mario y que lo llevaran a un partido de fútbol del Cruz Azul. Se lo dijimos de sorpresa porque él no sale de la casa, por el trabajo yo llego tarde y llego cansada y le dedico tiempo a él y a mis demás hijos”, puntualizó.

Por su parte el encargado del Sistema Nacional de Rescate y Emergencias, Margarito Rodríguez, manifestó que el grupo de apoyo de encuentra disponible para poder realizar buenas causas y que le ofrecieron el servicio de manera gratuita.

“Lo bueno que pudimos hacer el traslado, porque no había institución todos estaban ocupados dentro de sus actividades, recordemos que para mover una ambulancia se requiere toda una logística, entonces disponemos una unidad tipo tres para hacer este traslado y que se llevara a un buen término”, indicó.

Mientras tanto, Mario Aurelio y su familia pudieron disfrutar de una tarde agradable en la Playa Miramar, pero que esperan poder contar con el apoyo de la ciudadanía pues actualmente viven en una situación difícil en el fraccionamiento Las Florida de Altamira.