Pachuca de Soto, Hgo. (Agencia Informativa de México). – En la semana de aniversario 20 de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), se llevaron a cabo presentaciones editoriales del libro Eternidad de petirrojos y princesas, así como de Los hijos de Gregoria

Camila Zambrano, estudiante del segundo semestre de la Licenciatura en Comunicación de la UAEH, y Axel Mendoza, quien estudia en Utah, Estados Unidos, para desarrollar y perfeccionar aún más sus habilidades en la ilustración digital, compartieron cómo es que realizaron Eternidad de petirrojos y princesas, su primera obra editorial.

La cual incluye ilustraciones que no solamente atrapan por la riqueza visual, además, la historia cuestiona qué es el amor. La capacidad con la que Camila Zambrano redactó la obra, afirma lo que expresó durante la presentación: “Es increíble que cómo con 24 letras puedes crear un universo entero”.

Camila Zambrano compartió el trayecto que tuvieron que vivir para poder llegar a la editorial “Gato Blanco”, ubicada en la Ciudad de México, lugar que abrió una gran puerta llena de oportunidades para poder llevar a cabo la publicación de la obra.

Agradeció la oportunidad que brindó la UAEH para dar a conocer su libro, en el evento del vigésimo aniversario de la Licenciatura en Comunicación. Mencionó que la obra se puede encontrar en la plataforma de Amazon, en donde, por cierto, está catalogado como uno de los libros más vendidos y el número 10 en Ficción infantil y juvenil.

Por otra parte, el libro Los hijos de Gregoria, publicado en el 2020, es el reflejo de un trabajo admirable por la preparación que Claudia Adeath y Regnar Kristensen han tenido a lo largo del tiempo.

Claudia, en su carácter de comunicóloga y fotógrafa, en perfecta sinergia con los conocimientos en antropología de Regnar, conjugaron el esfuerzo para documentar cómo vivió una familia después de perder su casa en el terremoto del 19 de septiembre de 1985, algo que les causó pesares y sufrimiento.

A lo largo de casi ocho años y después de una larga convivencia con la familia de Gregoria, se dieron a la tarea de hacer un trabajo antropológico. En la obra Gregoria y su familia se manifiestan para que quede evidencia de la forma en que se expresan, su lenguaje y sus modos de vivir.