Nuevo Laredo, Tamaulipas. - En la tierra de la carne asada, la cerveza helada y el calor de la chingada, temperaturas de hasta siete grados bajo cero son poco usuales, por lo que cuando se presentan, entumen, duelen y congelan a un Nuevo Laredo acostumbrado a los calores de más de 40 grados.

Sin duda el arranque de este lunes fue uno de los más duros para cientos de neolaredenses que, a pesar del adverso clima, tuvieron que salir a trabajar.

Vehículos que no pudieron arrancar por el exceso de hielo, otros que prefirieron dejarla por la paz y tomar camión para evitar un daño mayor, fueron una historia constante este lunes entre quienes esperaban el paso del transporte colectivo.

“No quise mover mi camioneta porque no le había puesto antifreeze (anticongelante), preferí irme en camión, pero nunca pasó, tampoco ningún taxi y el único que me topé me quería cobrar casi el doble porque casi no había circulado”, comentaba Jesús, un transeúnte.

Comentó que tuvo que caminar en medio de la helada para llegar a su trabajo y solo enterarse de que se suspendía por la falta de energía eléctrica.

“Me dijo un compañero que no hubiera ido, que mejor me hubiera quedado porque no había sistema en el trabajo”, indicó.

Y es que por horas el transporte público brilló por sus luces, ya que según comentaron algunos operadores de transporte especializado, los camiones de plano no prendieron en la mañana.

“Los camiones ni querían arrancar, muchos de plano no arrancaron en la mañana, se batalló mucho”, expresó un conductor de transporte para maquiladoras que circulaba en las calles de Nuevo Laredo ofreciendo “ride” a aquéllos que veía parados en la Avenida Guerrero, esperando a que pasara algún camión o algún escaso taxi.

Sumado a la falta de transporte, el corte regional de energía eléctrica tampoco abonó al tema, entorpeciendo las telecomunicaciones y al comercio en general, imposibilitando a gasolineras, restaurantes y hasta tiendas de autoservicio para poder abrir.

De los pocos abiertos en las primeras horas al amanecer estuvo el Padrino, donde sin luz y con velas encendidas atendieron a los comensales, mientras repartían café a diestra y siniestra para mitigar el congelante frío.

Frente al restaurante, la Fuente del Poeta recibía a los curiosos que paraban sus vehículos en plena Avenida Guerrero, quienes bajaban a tomarse una selfie con la fuente congelada.

Mientras tanto las gasolineras permanecían cerradas ante la falta de sistema para poder abastecer de combustible a los clientes.

El Centro Comercial Paseo Reforma, donde se encuentra Walmart y decenas de comercios, simplemente no abrió durante horas, por falta de energía, además de falta de clientes que no podían llegar.

Es así como un fenómeno meteorológico evidenció que Nuevo Laredo, si bien tiene días de intenso frío, no está acostumbrada a estas temperaturas bajo cero, que lo dejaron congelado por algunas horas.

oal