Chalco, Edomex, (Agencia Informativa de México).- La reunificación de los líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) del Edomex, se vio opacada por que cerraron las puertas a medios informativos, quienes tuvieron que esperar por más de una hora para una entrevista.

Aunque se anunció una conferencia de prensa con el líder parlamentario Omar Ortega, y el presidente estatal del Sol Azteca, Cristian Campuzano, solo se permitió el acceso a cuatro reporteros “amigos”, pese a la convocatoria y la organización que estuvo a cargo de Enrique Espejel y su hermana Rosario que quieren regresar al poder público, luego que fracasaron en la contienda del 2018, cuando Rosario Espejel, que quería ser presidenta municipal de Chalco, fue derrotada en las urnas. 

En ese entonces, su jefe de prensa fue Raúl Cuevas, tenía la costumbre de no invitar a todos los periodistas para que cubrieran la campaña de Rosario Espejel, lo que influyó en el electorado, ya que sus propuestas de campaña no se conocieron ampliamente. 

Ahora, de nueva cuenta, Raúl Cueva fue el encargado de convocar a esta primera conferencia de prensa del PRD en Chalco, para la reconciliación interna, pero solo tuvo tacto con los cuatro periodistas, dejando afuera a los que él no invitó. 

Los comunicadores entendieron esa situación de las limitaciones para ingresar al salón reducido y optaron por esperar afuera una entrevista con Omar Ortega. 

El mismo Omar Ortega, líder Parlamentario del PRD, se comprometió a salir al estacionamiento del restaurante para dar una entrevista. 

Sin embargo, no salió del salón en donde ofrecía la conferencia de prensa con otros representantes de medios locales, hasta una hora después. 

Mientras afuera del lugar, un grupo de taxistas afines al PRD municipal se congregaron para respaldar a sus líderes, bloqueando el paso de la lateral de la avenida Cuauhtémoc, provocando la molestia de los automovilistas, por la obstrucción de la calle.

Incluso, Cristián Campuzano, líder del PRD, salió al estacionamiento para decir su discurso, sin tener cuidado en la sana distancia de los chóferes que llegaron como “acarreados”.