Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La experimentación, la imitación y el evadir problemas que se presentan en casa, son los tres motivos principales para que los adolescentes entre 11 y 12 años comienzan el consumo de alcohol, droga y tabaco, de acuerdo a distintas investigaciones que se desarrollaron en Tamaulipas, señaló la psicoterapeuta y directora del Centro de Integración Juvenil en Ciudad Victoria, Laura Elena Gaither Jiménez.

Mencionó que es la marihuana la más consumida por los jóvenes en referencia a sustancias ilícitas, sin embargo, el confinamiento que se vive por la pandemia puede ser positivo, ya que se convierte en un área de oportunidad para que los padres de familia observen el comportamiento de sus hijos y puedan incidir positivamente manejando una disciplina inteligente basada en valores y se evite la incursión en adicciones.

Es en la adolescencia cuando se inicia con las adicciones, “normalmente ocurre cuando pasan a la Secundaria, alrededor de los 12 años, 11 años, porque recordemos que la adolescencia es una etapa de crisis en la vida de un individuo, el paso de una etapa a otra genera una pequeña crisis, además desde el punto de vista neurológico están desarrollando redes neuronales, que todavía no los capacita para tomar decisiones adecuadas y además existe la disponibilidad de la sustancia”.

En Tamaulipas las drogas de mayor consumo son alcohol, tabaco y de las drogas ilícitas es la marihuana la que sigue teniendo mayor prevalencia en el consumo, “pero cada vez son más las políticas que se incrementan para desalentar el consumo de tabaco y para evitar el abuso de alcohol, porque con el alcohol el problema es el abuso y que hay disponibilidad para los jóvenes en su casa”.

Gaither Jiménez expresó en entrevista reciente con el director de HoyTamaulipas, Marco Esquivel, que el inicio en adicciones se da a edades muy tempranas, como el consumo de bebidas alcohólicas, lo que es validado por los padres de familia, “por ello las estrategias nos dirigen a hacer un trabajo integral a trabajar con la comunidad, pero también enfocar las acciones hacia los padres para que puedan orientar adecuadamente a los hijos, para que puedan establecer límites, factores protectores que tienen o que deben tener los adolescentes”.

Lo anterior para enfrentar su medio ambiente, “si existe la disponibilidad de la sustancia entonces deben recibir una orientación temprana sobre el uso o el abuso”, comentó.

Señaló estar en contra de la legalización de la marihuana porque dijo que definitivamente “no estamos preparados para que eso ocurra en el país, además dijo que cuando realizan la legalización en otros países se dispara el consumo de la marihuana significativamente, lo cual quiere decir que en nuestro país ocurriría exactamente lo mismo, por lo que pediría a los diputados que analicen otras estrategias para disminuir la prevalencia en el consumo.

“Y segundo, que vean la experiencia de otros países antes de tomar decisiones a priori, que más bien parece tener relación con la economía y no con la disminución del consumo, porque estamos viendo que en Estados Unidos que es un gran comercio para ese país”.

Gaither Jiménez expresó que cuando se nota que hay un incremento en el consumo de drogas se tiene que actuar inmediatamente y desarrollar estrategias diferentes para cada sustancia, “no es lo mismo una política dirigida a disminuir el consumo de alcohol que de tabaco oh qué de drogas ilícitas, son distintas estrategias las que se siguen porque sabemos que el consumo de drogas es un problema multicausal que tiende a incrementarse, pero cada una tiene un comportamiento diferente”.

Con el alcohol lo que se intenta es evitar el abuso y son estrategias dirigidas a una población determinada, en el caso del tabaco es desalentar totalmente el consumo porque provoca cáncer, EPOC (afección pulmonar), hay muchos daños a la salud aparte del impacto que tiene en la economía; y en el caso de las drogas ilegales sabemos que tiene que ver también con violencia organizada, dijo.

Finalmente, Gaither Jiménez pidió a los padres de familia asumir su liderazgo, “es muy importante que los padres vuelvan a ser líderes y que la educación esté basada en valores, es decir que puedan transmitir el afecto, que puedan orientar, comunicarse adecuadamente, pero también que hagan un manejo adecuado de la disciplina que empieza con el establecimiento de normas.

Las normas se definen en función a un valor o a tres valores que resulten prioritarios, se establecen en conjunto con los miembros de la familia, se establecen y se monitorean, se les da seguimiento, se vigila que se cumplan y al final se evalúa en familia, cómo estamos funcionando, creo que eso es muy importante que se haga como una práctica cotidiana que no tenga que ser instruida por ninguna institución, sino como algo inherente al ejercicio de la paternidad”.