Adiós 2020
Ya es el último día del año. En años anteriores, para este día, aun traíamos vuelo, animo, del 24, de la Nochebuena. Este año, sin embargo, no es igual: independientemente de que todos queremos ser y estar felices, creo que este año, lo más que deseamos, es que el famoso covid-19 ya nos dejé en paz. Llego para hacernos pasar malos ratos y, en algunos casos, momentos de dolor, de sufrimiento. Nos alejó de familiares y amigos con el confinamiento y la sana distancia.
¿Cómo fue, en términos generales, el año 2020? No pude ser de expectativas mayores, puesto que, al inicio del año, ya sabíamos del covid-19, ya estaba en Europa y solo esperábamos lo inevitable, su llegada al país. En mi caso, puedo contarles que en marzo mi hija cumple años y fuimos a México y al regresar a Victoria, el día 16 de marzo, fue para iniciar cuarentena y seguirle con el confinamiento y la sana distancia.
FRASE DESAFORTUNADA.
En realidad, no sé si fue un frase desafortunada la de AMLO cuando dijo que la pandemia caía como anillo al dedo. Para que, no sé, pero lo que, si es cierto, es que la pandemia mostro las debilidades, las insuficiencias y los rezagos en el sector salud. Claro, eso no fue culpa de la 4T, pero sí de los gobiernos neoliberales, que tanto odia nuestro Señor Presidente. El covid-19 descobijo al neoliberalismo de Fox, Calderón y de Peña Nieto.
El covid-19 mostro que Hugo López-Gatell, con todo y que sea un experto en epidemias, también se equivoca o que, en otro plano, se deja llevar por su vanidad o autoritarismo; puesto que una y otra vez pontifico sobre el desarrollo, la evolución, la curva de contagios, aplanar la curva; y también, una y otra vez, erro sobre sus pronósticos de los contagios y los fallecimientos… que ya rebasaron por mucho sus pronósticos reservados.
CENTRALISMO POLITICO.
Carlos Salinas de Gortari en una ocasión sentencio que la oposición ni se veía ni se escuchaba, era su forma de explicar que no había oposición. Era la indiferencia política. Hoy sin embargo con AMLO sucede una cosa parecida, pero en otro contexto: en principio, el líder de la 4T se ufana en presentarse como demócrata, pontifica los beneficios de la democracia, pero ha tomado la decisión de no escuchar a los que, según su perspectiva, son los enemigos de la 4T, es decir, de su gobierno, de él.
Así, el 2020, ha sido testigo de cómo un grupo de gobernadores –en esencia panistas-, no se cansan de pedir, de solicitar, conversar con él; y el, hace como que no los ve, como que no los oye. Primero fue el tema fiscal, que se recrudece por efectos de la pandemia, y el Presidente fue claro: solo les dará lo que les corresponde en base al convenio fiscal, ni un peso más. Luego, los recursos de la pandemia y, entiéndase, el caso de las vacunas: no pueden, les dijo López-Gatell, los estados comprar vacunas. Solo la federación y punto.
ELECCION 2021.
La elección del 2021 ha sido considerada como una gran, enorme, batalla política: están en juego 15 gubernaturas y la composición de la Cámara de Diputados. Las fuerzas políticas se han polarizado: por un lado MORENA, y el Presidente AMLO, tienen como propósito valido conservar y si es posible acrecentar su presencia en el legislativo, así como ganar todas las gubernaturas que pueda. Y, la oposición, desdibujada, fragmentada, intenta detener el avance de MORENA.
La decisión en las urnas tendrá un impacto definitivo para el futuro del país: si la oposición, vaya pues, logra recuperar espacios, se formará un sistema de contrapesos al autoritarismo, al centralismo, de AMLO. Y si sucede lo contrario, MORENA se refuerza y, creo, que hasta se pueden dar las condiciones para que, como muchos piensan, se modifique la Constitución y AMLO se pueda reelegir una y otra vez, tal y como sucede en Venezuela, sucedió en Bolivia y en Nicaragua. Le darían, pues, la razón a los agoreros del amor que AMLO le tiene al poder… y trascender en la historia.
¡Feliz Año Nuevo!
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
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