Armando Martínez Manríquez es poseedor de una dualidad: es político, pero también es un académico. Político, porque ha ocupado cargos en el servicio público; académico, porque ha estudiado maestrías y doctorados. Y en este momento, como político, busca gobernar Altamira; y para fortalecer su imagen política, recurre a estrategias académicas. Así, siguiendo el esquema de Rodolfo González Valderrama, inauguro este lunes “Diálogos por Altamira”.

El propósito es realizar análisis y debate de diez problemas comunitarios que pueden ser identificados en Altamira. El primero, que fue el lunes, fue sobre Salud; el segundo, que será el próximo sábado, abordará el tema del transporte público. Armando, entiéndase, es morenista y está poniendo el ejemplo; para que otros, en sus municipios, hagan una acción similar.

LA POBLACION.

Armando dio la bienvenida, hablo en términos generales y correspondió al doctor Federico Morales, describir un diagnóstico sobre el sector salud en Altamira. Me llamo la atención, por ejemplo, la explicación que hace sobre la distribución de la población por edades: de acuerdo, explico, a esos grupos es como se identifica o se tiene una problemática específica de saludo.

El grupo de niños y jóvenes, de 0 a 29 años, cubre el 53.49%. Es el núcleo poblacional mayor; los adultos mayores, de 60 años y más, solo cubren el 7.3%. En otras palabras, la población económicamente activa, es mayor al 40%. A partir de estos datos, que es la población susceptible de requerir una atención médica, es como da a conocer la situación de la salud en Altamira.

MALES DEL SECTOR SALUD.

El dr. Morales no se anduvo por las ramas. Primero describió el número de instalaciones médicas en el Municipio y a partir de ahí fue explicando cómo, en cada una de las instalaciones médicas, se proporciona atención y servicios médicos específicos. Y para describir, hacer un diagnóstico, de la organización y el sector salud en Altamira, hizo 7 afirmaciones que, creo, pocos o nadie se las discute.

Las afirmaciones del doctor Morales son las siguientes: 1) Las instalaciones están abandonadas, porque no les dan mantenimiento y menos las modernizan; 2) Que la corrupción y el tráfico de influencias están a la orden del día; eso, significa, llanamente, que la atención y el servicio no es parejo; 3) Que falta personal y eso, quiérase o no, genera otros problemas; 4) Tiempo de espera para atender a los usuarios; 5) Que deriva, entonces, en una sobrecarga de trabajo; 6) Falta de medicamento e insumos; y, 7) Que hay una atención deshumanizada.

MALES CRONICOS.

También participo el doctor Nicolás Seco Aguilón. Hizo notar que la diabetes y la obesidad son, entre otras, enfermedades que están a lo largo y ancho del país, y que en Altamira, no es la excepción. En la práctica, hace notar que este doble fenómeno es consecuencia, sin la menor duda, de la cultura de la población, de sus hábitos, pero también muestran un fracaso del gobierno, del sector salud y educativo, para forjar una sociedad más sana.

En la reunión logre observar que, en cierto momento, hubo 49 conectados. De ellos, algunos hicieron comentarios; todos fueron en dirección a enfatizar comportamientos negativos del personal y, además, sobre las múltiples carencias para dar un buen y mejor servicio médico. Excelente conducción de Blanca Guzmán Hinojosa: hubo orden, análisis y debate…estoy convencido, es un ejemplo para mostrar a tirios y troyanos el interés por gobernar.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.