Claro que con los efectos colaterales de la pandemia y con el escenario actual que está obligando a que el proceso de toma de decisiones por parte de las administraciones públicas se vuelva más difícil, los empresarios alzan la voz. Saben perfectamente ellos que ya se han visto afectados por el cierre de cientos de negocios y la pérdida de miles de empleos y aquellos que han paleado la situación han visto un decremento marcado en sus ganancias y por ende en el flujo de capital y circulante dentro del país, estado y los municipios. Por supuesto que se justifica que hagan saber su postura y que pidan se les escuche, no olvidemos que son ellos los mayores generadores de empleos y el motor que impulsa nuestra economía.

No es llevar la contra o pensar que no les interese la cuestión de salubridad, sino saben que de continuar la tendencia de cierre de negocios las consecuencias serán fuertes y los problemas sociales se dispararan. No hay que ser muy inteligentes para comprender que los hechos delictivos incrementarán exponencialmente y que esto generará otro tipo de problemas a los que no tendríamos que acostumbrarnos. Pero en los meses venideros precisamente eso es lo que vamos a ver, por mucho que uno quiera ser cauto y/o conservador en una predicción de tal naturaleza, los elementos comprobatorios son reales y desde ya estamos siendo testigos de tales consecuencias.

Estos son momentos de generar consensos reales que a todos convengan, son tiempos de reunirse todos los actores involucrados y todo aquel que pueda aportar para cualitativamente para la causa. La creación de foros de expresión e intercambio de ideas y propuestas es una necesidad. Tienen que entender las autoridades que en épocas extraordinarias debe de haber una respuesta de igual proporción, que si la situación parece abrumarnos, entonces es cuando unir esfuerzos por el bien de todos. No es el momento de simular o jugar a que “arreglaré el problema sin los elementos necesarios o suficientes”, llegó la hora de dejarse de toda politización de temas y apostarle a los que realmente saben.

Ser ambiguo y contestar políticamente en estos tiempos es un verdadero lastre, recientemente un funcionario encargado de los temas del empleo del gobierno del estado se atrevió a vislumbrar un panorama alentador para principios del otro año. ¡Caramba!, ante esto tendría que preguntarse uno, ¿en qué pinche realidad vive? No es que uno quiera ser negativo, simplemente es que cuando se estudian a fondo los temas se tiene el conocimiento para concreta y correctamente opinar. No es lo mismo leer “El Príncipe” (Maquiavelo) que el Principito (Antoine de Saint-Exupéry), así es que no es lo mismo jugar a que sabes de un tema cuando verdaderamente estas en pañales.

Y si no sabes bien, pues hay que ponerse a estudiar o de perdido escuchar a la gente que si sabe, la misma gente que hasta alrededor las tiene pero dicen está más ocupado en asuntos personales y cachondeos que en poner especial atención en temas tan prioritarios como el cierre de cientos de empresas y la pérdida de miles de empleos. También por eso los empresarios alzan su voz, porque bien saben que no es lo mismo la eficiencia que es producto del trabajo duro y conocimiento, que la imprudencia que es resultado de decisiones políticas absurdas pero muy seguido vistas. Si el mundo se va acabar yo quisiera ver a Superman volando y salvando el día y no a Superflan derritiéndose y embarrándola por todos lados… 

Copio y pego artículo de la OCDE respecto a la proyección de empleo 2021.

“Unemployment will remain high into 2021”  

Unemployment is projected to reach nearly 10% in OECD countries by the end of 2020, up from 5.3% at year-end 2019, and to go as high as 12% should a second pandemic wave hit. A jobs recovery is not expected until after 2021.

Se los traduzco:

“El desempleo permanecerá alto adentrándose el año 2021”

El desempleo es proyectado a alcanzar casi el 10% en países (OCDE) al terminar el 2020, arriba del 5.3% al término del año 2019, y que llegué tan alto como hasta el 12% si una segunda pandemia pegara (estamos en eso). No se espera una recuperación de empleos hasta después del 2021.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)