La pregunta no es nueva. Creo que muchos se hacen la misma pregunta; sobre todo cuando se observa, se detecta, en la comunidad, acciones y dichos de unos y otros que, en la práctica, se pelean, luchan, hacen de todo, con el fin de alcanzar un puesto de elección popular, sea una Presidencia Municipal, una diputación u otro. El chiste, sin la menor duda, es tener poder: capacidad de hacer y lograr cosas que, como simple ciudadano, no es posible lograr.

En este momento, por ejemplo, en la capital tamaulipeca se destaca el protagonismo de Luis T. Aliyán, síndico del gobierno municipal capitalino. Nadie desconoce, vaya pues, sus ambiciones o sueños de alcanzar la Presidencia Municipal. De ahí, por eso, su protagonismo de siempre, de aparecer y presentarse como alguien que no se queda quieto ni callado. Y el, obvio, no es el único…. Otros y otros más, sueñan con ganar una elección.

LA PASION.

José Antonio Marina tiene un libro que se llama “Pasión por el poder”. Hace una disección de los motivos y razones para tener el poder, para conservarlos y hasta acrecentarlo. Sin embargo, los mexicanos, tengo la impresión, no necesitamos que nos lo digan: basta ver el comportamiento de los políticos mexicanos. Karime Macías, quien fuera esposa de Javier Duarte, apunto en su libreta: merezco abundancia, merezco abundancia, merezco abundancia… y eso, en la práctica, es lo que buscan y quieren los políticos.

Y esa actitud, de buscar o merecer abundancia, es lo que tiene a un buen número de políticos en la cárcel, procesados o sentenciados, otros prófugos de la justicia. Los tamaulipecos bien que conocemos de este tipo de casos; y lamentamos, si, lamentamos, que este tipo de casos, de ambición desmedida, dan cuenta de cómo malos gobiernos hacen de las suyas. Así de simple: destrozan las finanzas y al pueblo mismo.

VOCACION DE SERVIR.

Cuando uno se pregunta: ¿Qué es un político?, tenemos un sinfín de explicaciones. El deber ser, por ejemplo, nos dice que se caracteriza por su vocación y capacidad de servir a la comunidad. Pero es, sin la menor duda, en teoría, el deber ser. Porque en la práctica, la historia lo demuestra, el político ha buscado servirse, no servir. Bien que sabe, el político, que ejercer el poder abre la puerta a una serie de beneficios, ventajas, prebendas y privilegios.

La historia nos lo dice: el político ejerce el poder con una sola expectativa, la riqueza y los negocios que se pueden hacer desde el poder. Cuando se ha logrado enjuiciar a un político por corrupción y enriquecimiento, nos quedamos con la boca abierta al conocer, no el monto de sus cuentas bancarias, pero sí de las casas, los ranchos, los yates, las joyas que acumulan. La forma en que gastan el dinero… aún se recuerda el caso de Salvador Barragán Camacho, poderoso líder petrolero, apostando en Las Vegas.

AMBICION POLITICA.

Luis T. Aliyán quiere poder político. Su vocación de servicio está en entredicho; como síndico municipal, pese a que una y otra vez ha alzo la voz, en los hechos se convirtió en cómplice de Xicoténcatl González Uresti al estampar su firma en documentos y cheques: ahí fue testigo de cómo, efectivamente, tener poder da acceso al dinero publico… lo vio pasar y, fue testigo, de cómo tener poder si tiene acceso al mismo.

Ha estado manejando un discurso que evidencia, vamos pues, sus ganas de ser alcalde. Y del discurso ha pasado a los hechos, a las acciones, por eso en las últimas semanas ha conversado con líderes sociales y hasta con líderes de colonias: buscar crear, diríamos, una red de seguidores, comprometidos con su causa. Sin embargo, ya mostro que carece de valores políticos, pues le da igual estar en uno u otro partido: solo los quiere como medio para cristalizar su ambición política.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.