Ginebra, Suiza, (Agencia Informativa de México).- Un devastador naufragio cobró la vida de al menos 74 migrantes frente a la Costa de Khums en Libia, en una embarcación que trasladaba a más de 120 personas, entre mujeres y niños.

La guardia costera y los pescadores han llevado a la costa a 47 sobrevivientes y se han recuperado 31 cuerpos mientras continúa la búsqueda de víctimas, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Mediante un comunicado la organización internacional agregó que, en los últimos dos días, al menos 19 personas, entre ellas dos niños, se ahogaron tras el vuelco de dos barcos en el Mediterráneo central, mientras que el buque Open Arms -el único barco de una ONG que opera actualmente en esta ruta- rescató a más de 200 personas en tres operaciones.

“La creciente pérdida de vidas en el Mediterráneo es una manifestación de la incapacidad de los Estados para tomar medidas decisivas para redesplegar la capacidad de búsqueda y salvamento dedicada y tan necesaria en el cruce marítimo más mortífero del mundo”, dijo Federico Soda, Jefe de la OIM en Libia Misión. 

“Hace mucho tiempo que pedimos un cambio en el enfoque evidentemente inviable de Libia y el Mediterráneo, que incluya poner fin a los retornos al país y establecer un mecanismo de desembarco claro seguido de la solidaridad de otros estados. Miles de personas vulnerables siguen pagando el precio de la inacción tanto en el mar como en tierra”, señaló. 

En lo que va de año, al menos 900 personas se han ahogado en el Mediterráneo tratando de llegar a las costas europeas, algunas debido a retrasos en el rescate. Más de 11 mil personas más han sido devueltas a Libia, lo que las pone en riesgo de sufrir violaciones de derechos humanos, detención, abuso, tráfico y explotación, según lo documentado por las Naciones Unidas.  

La OIM ha registrado un aumento reciente de las salidas del país, con unas 1 mil 900 interceptadas y devueltas y más de 780 llegadas a Italia desde Libia sólo desde principios de octubre.  

El empeoramiento de las condiciones humanitarias de los migrantes detenidos en centros superpoblados, las detenciones y encarcelamientos arbitrarios generalizados y la extorsión y los abusos son alarmantes.

En ausencia de salvaguardias para los migrantes que regresan al país, la zona de búsqueda y rescate de Libia debe redefinirse para permitir que los actores internacionales lleven a cabo operaciones de salvamento. 

La OIM sostiene que Libia no es un puerto seguro para el regreso y reitera su llamado a la comunidad internacional y a la Unión Europea para que tomen medidas urgentes y concretas para poner fin al ciclo de retorno y explotación.  

Las continuas restricciones al trabajo de las ONG que llevan a cabo operaciones de rescate cruciales deben levantarse de inmediato y sus intervenciones cruciales deben reconocerse de acuerdo con el imperativo humanitario de salvar vidas.