Matamoros, Tamaulipas. - Las drogas llevaron a un joven de 25 años de edad a robarle a su propia madre para conseguir dinero para su vicio, y cuando lo corrieron de su casa continuó en Matamoros cometiendo robos y asaltos a mano armada hasta terminar detenido.

Como una historia de la Rosa de Guadalupe, pero de la vida real, es la que está viviendo Ricardo “N”, a quien las malas amistades y el vicio le han costado su libertad.

Al joven recientemente su mamá lo corrió de su casa y es que, en varias ocasiones, le robó sus pertenencias y un costoso celular con el fin de obtener dinero para comprar los estupefacientes que consume.

Ante esta mala conducta su propia madre lo denunció ante la Fiscalía General de Justicia del Estado en esta frontera.

A pesar de eso, el joven continúo en los malos pasos y empezó a cometer robos y asaltos para obtener dinero fácil y así satisfacerse.

Hace unos días asaltó a un taxista en la calle Tarahumara, a quien despojó de su auto Chevrolet Malibu blanco y le puso unas placas de su equipo de fútbol de los Tigres. Dicha unidad la utilizaba para cometer los delitos.

Los últimos asaltos que cometió fue el de la Farmacia Guadalajara de la 14 y Río Bravo, de donde se llevó 14 mil pesos, y de la farmacia de la Lauro Villar con José Arrese y Privada Serna, de donde obtuvo un botín de más de 50 mil pesos, en complicidad de una mujer con aspecto de adicta a las drogas.

Tras cometer estos dos últimos robos con violencia, al joven lograron capturarlo en el ejido La Rosita, exactamente en el entronque a Río Bravo, quien prácticamente estaba bajo los efectos de las drogas.

El dinero que se robó no se logró recuperar y es que confesó que se lo gastó en su vicio. Ahora el joven no cuenta con el apoyo de su familia por su mala conducta. Lo que le espera en las próximas horas es su llegada al Penal de Santa Adelaida.

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