Con mi ejercicio en dibujo: “Camino rojo”, tuve la intención de pintar un paisaje, sólo que me fue difícil poder manejar la idea en trazos y colores, no supe cómo empezar, por esa razón preferí hacer un dibujo el cual me hizo recordar los años de estudiante de primaria, pues entre los años de cuarto y quinto me gustaba dibujar a los Picapiedra.

Perdí el interés por el dibujo; sin embargo, ahora que lo estoy recuperando quiero sacarle provecho a la aplicación de Fresh Paint. Mi dibujo es un recuerdo de la entrada al camino a los San Pedros el cual es un pueblito que se ubica en una de las sierras más altas de Güémez, Tamaulipas.

La primera vez que entré a ese maravilloso lugar en un camión maderero, lo hice por la noche. El chofer me avisó: “Esta es la entrada a los San Pedros”. Las luces del camión aluzaban un camino rojo, a una tierra roja.

Mi dibujo consiste en un camino rojo. A los lados del camino he dibujado en color negro la forma de cinco arbolitos los cuales tienen un punto de color verde en la copa.

Para el fondo del cuadro he mezclado varios colores: azul cerúleo, ciruela, magenta, verde prusia, morado, naranja cadmio, verde salvia, azul cerceta y lavanda.

El sol es de color amarillo.

Tres nubes se alcanzan a asomar en el cuadro.

Hasta para hacer un dibujo sencillo cuesta trabajo para aterrizar bien la idea, sobre todo cuando no se cuenta con el talento de dibujante, como yo, por ejemplo, que no creo tener más que el más mínimo asomo de dibujante, a pesar de eso no me da pena intentar hacer un garabato.

Todo por el contrario, es mi mente la que descansa un rato. La mente se recrea a través de la vista, según mi opinión, se estimula. Por otra parte, cuando dibujé mi sol, o el sol del dibujo, también le pensé un poco para empezarlo tanto como para terminarlo, porque al principio pensé en una mancha semiredonda color amarilla, sólo que se me hizo estática esa forma.

Lo que hice enseguida fue usar un pincel para sacar hebras de esa mancha para que quedaran como rayos, de tal manera que mi sol ya no fue una mancha, sino un sol con sus rayos, y se ve de caricatura, o mejor dicho se ve como un dibujo curioso por su forma media rara de parecerse a un sol, pero para mí de que es un sol es un sol.

Lo he firmado de la siguiente manera. Bueno, antes de eso quiero decirles lo que siento y pienso cuando firmo un dibujo. Me he llegado a sentir importante.

Pero no importante en el sentido que se pudiera pensar. Me siento importante porque esa importancia llega a ser sinónimo de valor. Es decir, mi garabato tiene un valor espiritual, sentimental o moral para mí, eso es lo que me hace pensar en la palabra ‘importante’.

Si no fuera importante para mí hacer un dibujo, simplemente no lo estaría pensando, mucho menos haciendo.

Sólo que me gusta entretenerme por un rato, ya que eso me estimula el cerebro, es un descanso para mi mente y todo eso me hace sentir importante.

Por esa razón firmé mi nuevo dibujo de la siguiente manera: “Camino rojo. Ricardo Hdz. Nov. 2020”.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.