Ciudad de México. – Un elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana le salvó la vida a un recién nacido que no reaccionaba y no podía respirar por asfixia por atragantamiento.

El policía Leonardo González, usó una técnica para que el bebé desechara el producto que obstruía sus vías respiratorias. Los hechos ocurrieron en un domicilio de la colonia Tezozómoc, alcaldía Azcapotzalco.

La madre, de 24 años de edad, pidió auxilio y el oficial cargó al bebé y lo acomodó en su antebrazo boca abajo, y usó la técnica sobre los pulmones del menor.

Luego de unos segundos el bebé arrojó mucosidad de la nariz y boca, lo que provocó el llanto y la entrada de aire a sus pulmones.

Paramédicos llegaron al domicilio y atendieron al menor, a quien de inmediato le revisaron los signos vitales por atragantamiento, por lo que fue trasladado a un hospital pediátrico para su atención clínica.