Altamira, Tamaulipas. - La llegada cada vez más de las llamadas “Marías”, mujeres provenientes de estados como Chiapas, Oaxaca, así como Veracruz, preocupa a la ciudadanía ante la gran cantidad de niños que ponen a hacer malabares y pedir dinero en los cruceros peligrosos de Altamira.

Fue ayer miércoles cuando al estar haciendo sus actividades diarias sobre la carretera Tampico-Mante, un menor malabarista fue atropellado.

Ante ello, la ex procuradora de la defensa del menor en Altamira, Gabriela Ibarra Lozano, dijo que es urgente que las autoridades hagan algo antes de que pase una tragedia.

"Son los cruceros de los límites de Altamira con Tampico, los límites de Madero con Tampico y las autoridades saben, no se si no hagan nada o para ellos es un número que no representa un futuro político, pues un aplauso, son niños invisibles que no los ven porque no los quieren ver", declaró.

Añadió, “la mayoría son niños que no hablan español, hablan su idioma natal y son niños de la zona sur de la República”.

En otros puntos de la zona se puede observar a los menores de edad, quienes a veces son dejados solos y en riesgo de que les pueda ocurrir una desgracia.

oal