Hidalgo, Texas.- Elementos de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 17 extranjeros ilegales, poco después que fueran abandonados por un pollero, luego que los intentaba cruzarlos a los Estados Unidos en una balsa por el río Bravo. Entre las personas se encontraban un niño de 13 años y un bebé de siete meses.

A través de un comunicado de prensa se indicó que los hechos ocurrieron el sábado y que la mayoría del grupo estaba formado por niños no acompañados.

Los agentes entrevistaron a un hondureño de 13 años, que llevaba al bebé, y se enteraron de que su madre los había abandonado tres semanas antes de su entrada a los Estados Unidos. Los agentes verificaron su relación luego de que el adolescente les entregara dos certificados de nacimiento.

Indicaron que los niños gozaban de buena salud y que no requirieron atención médica.

Según fuentes periodísticas, en lo que va del mes, otros cinco menores han sido abandonados por traficantes de personas, tras intentar llegar a los Estados Unidos en balsas.