Ciudad de México, (Agencia Informativa de México).- Gobernadores de la Alianza Federalista y senadores del llamado Bloque de Contención se reunieron hoy para discutir sobre el destino de los recursos destinados a los 109 fideicomisos y fondos públicos que fueron desaparecidos, a fin de abogar por un replanteamiento de la postura.

En este marco acordaron convocar a la brevedad una deliberación pública sobre la verdadera dimensión del problema, pues la lógica de clasificar de “corrupto” a todo razonamiento y análisis serio relativo a este tema, “es una suerte de extorsión mediática, pública y política”.

En las instalaciones del Hotel Marquis, se reunieron los gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles; de Chihuahua, Javier Corral; e Ignacio Peralta de Colima, así como los coordinadores de los grupos parlamentarios del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano.

Los legisladores y mandatarios estatales coincidieron en que “la desaparición de los fideicomisos no sólo se trata de una acción de confiscación y centralización de recursos, sino que atenta contra la autonomía de organismos públicos y se basa en un discurso descalificador, estigmatizante y con fines políticos y divisorios”.

En este sentido, los senadores comprometieron dar batalla legislativa, ética, legal y política en defensa de los recursos, en tanto que los gobernadores insistieron en la formulación de un debate técnico-jurídico para respaldar las acciones de controversia constitucionales que emanen de lo que consideraron “una decisión arbitraria y errada por parte del Grupo Parlamentaria de Morena en el Senado”

“Queda claro que la extinción de los 109 fideicomisos refleja la reiteración de políticas públicas clientelares y centralizadoras que agravian a personas, sectores e instituciones que defienden los derechos conquistados a lo largo de décadas y dejan en la incertidumbre a estados y municipios”.

Los integrantes de la Alianza Federalista, además, calificaron como un retroceso brutal para el país, las derogaciones económicas que se están haciendo a la investigación científica y al desarrollo tecnológico.

“Se atenta contra el porvenir, a la vez que se ignora que la vida institucional de estos esfuerzos depende de los apoyos y representa un severo impacto a la inversión y al progreso, circunstancia que se recrudece en el marco de la pandemia por Covid-19 y que no hace sino agravar la brecha social existente”, se agregó.