¡Pónganse a trabajar!
Ahorita que existe un revuelo con los asuntos políticos por la efervescencia de la época electoral del año próximo aquí en Tamaulipas así como en otras partes del país; tenemos que verdaderamente vislumbrar y hacer un diagnóstico certero del por qué los sistemas políticos fallan o del por qué las administraciones públicas fracasan. De manera especial me centraré en la administración municipal ya que esta es la que tiene mayor cercanía e impacto con las comunidades (municipios) a los cuales representan y para los cuales los funcionarios públicos municipales trabajan. Primeramente, seamos muy claros y contundentes, no nos debería sorprender a nadie que éstas estén plagadas de malas costumbres y pillerías, ya que la corrupción es un mal casi endémico al menos en nuestro país, en todos los órdenes y por años hemos visto este monstruo que más allá de fenecer, parece estar siempre presente.
Pero aparte de esto, un problema muy común y arraigado es el poner a personas que no cuentan con el perfil o con los suficientes conocimientos en puestos claves, se prefiere cumplir con compromisos políticos o amigos, o los alcaldes prefieren rodearse de “aplaudidores y/o porristas” que por conveniencia les levantan el ego y los hacen vivir en una burbuja falsa, en lugar de personas preparadas que cumplan a cabalidad con las encomiendas y con los retos en cuestión de los diferentes asuntos en la estructura municipal. Nunca generalizo, pero pasa mucho más de lo que quisiéramos, o ¿por qué tenemos chistes sarcásticos? como aquel que decía que el papá influyente le quería conseguir un empleo de bajo perfil para su hijo para enseñarle una lección pero el puesto bajo que quería estaba ocupado por gente preparada con maestrías y doctorados.
En ese caso que bueno que todavía fuera así pero muchas veces tienen entre sus filas o en puestos no ejecutivos a personas realmente capaces pero aun así no les hacen caso por soberbios e ignorantes. Y si en otros puestos directivos están igual pues entre ellos se juntan para perversamente hacer como que trabajan, pero los resultados nunca terminan dándose. ¡Zapatero a tu zapato! siempre he pregonado y sí se los digo con seguridad es porque me ha tocado vivir estos problemas en carne propia. Y hablando de eso y para no meterme en acusaciones directas, lo ejemplificaré con un documento que recientemente me encontré al estar buscando un libro entre una caja de libros y documentos en mi casa, el cual me trajo no solo gratos recuerdos sino hizo que se formulara un nudo en el estómago al tristemente ver nuestra imperante realidad.
En el año del 2011 fui invitado a colaborar en la administración municipal de Victoria (2011-2013) en la cual me colocaron inicialmente como Jefe de Departamento de Mipymes, Empleo y Competitividad, perteneciente a la Dirección de Desarrollo Económico y Turismo. Hay que decir que contaba con todos los requisitos para ocupar el puesto de director desde el principio, pero precisamente por compromisos políticos no comencé con tal cargo. A continuación, transcribiré el documento de mi primer informe, ¡atentos! mi primer informe mensual de labores realizadas del (03/01/2011-04/02/2011).
Dirección de Desarrollo Económico / Jefatura de Departamento de Mipymes, Empleo / Asunto: Reporte mensual de labores (03/01/2011-04/02/2011) / Titular: Lic. Jorge A. Infante Alarcón:
En este lapso citado se sostuvo las siguientes reuniones:
Conclusiones y/u observaciones:
Todo esto en el primer mes de trabajo, sin excusas, sin descanso, sin desperdiciar el tiempo en banalidades y estupideces. Tan fue así que en el corto plazo me ascendieron como Subdirector y para el segundo año me dieron el nombramiento de Director de Desarrollo Económico Municipal de Victoria. Puesto en el cual alcancé cifras históricas en generación de empleos, derrama económica y la mayor cantidad de nuevos programas establecidos, así como vinculaciones, locales, nacionales e internacionales para la dirección en un trienio. Números que prevalecen y que desde la creación de la oficina en el año 1999, y dándole su lugar al gran esfuerzo de todos los directores que han pasado por tal dirección, pero sigue siendo la época más productiva de cualquier administración Victorense.
Y como diría mi padre, no fue fruto de la casualidad o magia sino de años de preparación, convicción, valores y compromiso. Asi es que por eso expongo desde el fondo de mi corazón: Por el amor de Dios y por el beneficio de los Victorenses, de Tamaulipas y de México, ¡Pónganse a trabajar!
Reflexión:
Fragmento de escrito de Mario Benedetti que colgaba en un cuadro en mi oficina en aquella época y que aún guardo:
-La gente que me gusta-
“Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.”
Jorge Alonso Infante Alarcón
Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.
Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)
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