Cordoba, Argentina. – La adolescente de 17 años, Pamela Villarruel es madre de siete menores que vive en la provincia de Córdoba, en una pequeña casa junto con su mamá Magdalena, quien le ayuda a cuidar de los pequeños y en las labores del hogar.

Pamela tenía catorce años de edad y tuvo a su primer hijo, dos años más tarde tuvo dos embarazos más, de trillizos cada uno, donde nacieron sus seis hijas.

El padre del primer hijo de la joven la abandonó, su segundo novio, padre de las primeras trillizas, fue obligado a marcharse de la casa, acusado de malos tratos, y hasta el momento Pamela se ha negado a revelar la identidad del tercer padre, progenitor de las niñas del tercer embarazo.

Ninguno de los padres de los menores se hace responsable ni le brindan ningún tipo de apoyo, por esto, las autoridades locales le asignaron una vivienda para que pudiera ofrecerle a sus hijos un hogar digno.

Sin embargo, Pamela y su familia viven en una situación de pobreza, esto a pesar que ella trabaja mucho para poder alimentar a sus hijos.

Algunas personas se han solidarizado con su situación y le han enviado donaciones para contribuir con la crianza de los siete niños.

Después del nacimiento de las segundas trillizas el gobierno local les ofreció más apoyo, pues además de la vivienda, le dan una pensión mensual y una dotación de pañales.

Magdalena, madre de Pamela firmó junto a su hija una autorización para que la menor sea sometida a una cirugía de esterilización, pero la ley solo contempla que sea sometida a este procedimiento cuando haya cumplido 21 años.