Madrid, Esp. - La única celebración oficial del Día de la Fiesta Nacional de España, se realizó en Palacio Real de Madrid, el cual estuvo dedicado a rendir homenaje a todos los participantes en la lucha contra la pandemia, bajo el lema “El esfuerzo que nos une”.

Con el fin de garantizar las medidas sanitarias y evitar aglomeraciones, el acto central del Día de la Fiesta Nacional se realizó en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, donde se izó la bandera en homenaje a los que dieron su vida por España, una imposición de condecoraciones y un desfile terrestre.

En el acto encabezado por el Rey Felipe VI, acompañados por la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, han presidido en el Palacio Real la celebración del Día de la Fiesta Nacional, en esta ocasión con muy pocos asistentes debido a las medidas de sanidad para prevenir contagios del Covid-19.

En la ceremonia también estuvo presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vicepresidentes y ministros del Ejecutivo, así como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otras autoridades.

El Ministerio de Defensa explicó que el argumento central de esta celebración es “El esfuerzo que nos une”, en referencia a la lucha contra la pandemia y en reconocimiento a todos aquellos que han actuado y continúan actuando en dicha lucha.

En este acto, el Rey Felipe VI impuso condecoraciones por la participación en la Operación Balmis a miembros del Hospital Central de la Defensa, del Ejército del Aire, del Ejército de Tierra, de la Armada, la Unidad Militar de Emergencias, y de la Guardia Real.

La conmemoración de la Fiesta Nacional tiene como finalidad recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos.

Según recoge la Ley 18/1987, de 7 de octubre, que establece el día de la Fiesta Nacional de España en el 12 de octubre, simboliza la efeméride histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.