Cancún, Q. Roo. - Apoderados legales de la cadena RIU Hotels and Resorts, presentarán los próximos días al menos una denuncia más por el delito de corrupción de menores, en contra de abogados vinculados al Hotel Nizuc Spa & Resort.

El abogado José María Ortega Padilla, mencionó que suman más de 40 los menores de entre 16 y 17 años de edad los que fueron obligados, utilizados o manipulados para presentar demandas de amparo sobre la construcción de la empresa RIU por daños al medio ambiente, con base en hechos falsos.

En entrevista, puntualizó que las denuncias giran en torno principalmente al daño de especies endémicas y afectación a la anidación de tortugas marinas.

Sin embargo, precisó que el terreno donde RIU pretende establecer uno de sus hoteles y que se ubica justo a un lado del Hotel Nizuc, no es apto para la arribazón de quelonios, además de que no cuenta con flora propia.

En ese sentido, Ortega Padilla explicó que las denuncias (cuatro hasta el momento) presentadas ante la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, son por corrupción de menores y afirmó que el objetivo es sentar un precedente de cómo niños son usados por ser inimputables legalmente.

A raíz de la autorización en materia de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo de terrenos forestales expedida en 2015 por la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y una nueva licencia de construcción otorgada este año por el Ayuntamiento de Benito Juárez, se dio inicio al desarrollo que se ubica en el kilómetro 21.5 del bulevar Kukulcán.

Se trata del quinto hotel del grupo español RIU en este destino vacacional y la inversión estimada asciende a 95 millones de dólares, de acuerdo a información proporcionada por la empresa MX RIUSA II, filial del consorcio ibérico.

La molestia de Grupo Hotelero Brisas, encabezado por Antonio Cosío Ariño, es por el hecho de tener un hotel en el predio contiguo a su desarrollo, el Hotel Nizuc, indicaron los abogados.

Señalaron que esto ha derivado en una serie de intentos por detener la obra, en los que se incluyen controversias judiciales como juicios de amparo y de nulidad, los cuales poco a poco han sido desechados por las autoridades correspondientes “y en los que también utilizan a los menores para incidir mediáticamente aun a sabiendas de que incurren en una ilegalidad”.

El jurista que lleva el caso del Hotel RIU detalló al respecto que la demanda reciente presentada está basada en el delito de corrupción de menores, en el entendido de que se incurre en éste cuando un adulto induce a un menor a cometer un delito; es decir, a mentir sobre un hecho.

El objetivo, indicó, es que se siente un precedente sobre hacer valer los intereses superiores del menor.