Me he puesto a pensar en cómo los filósofos del siglo XVII, especialmente Descartes, Leibniz o Spinoza -que son los pensadores a quienes he leído de ese siglo en particular- para su formación intelectual y profesional tuvieron que estudiar varias ciencias, entre ellas: las matemáticas; sabían de aritmética y geometría, física o astronomía, política y teología.

El filósofo esloveno del siglo XXI Slavoj Žižek estudió sociología, filosofía y psicoanálisis.

¿Adónde quiero llegar con esto?

Bueno, me he puesto a reflexionar en lo siguiente.

Durante los siglos pasados los filósofos leyeron mucho, se preparaban de acuerdo con las ciencias que había en esa época. En nuestra era actual existe el Internet, y por medio del Internet se pueden realizar investigaciones con fines de aprendizaje.

La pregunta es: ¿se puede llegar a obtener un conocimiento general de todas las ciencias que existen actualmente?

Esta pregunta nos lleva a plantearnos otra más: ¿cuántas ciencias existen hoy en día?

Habría que hacer una investigación al respecto; pero más allá de encontrarlas, lo que me interesaría en lo personal, es llegar a saber hasta dónde puede ser posible que por medio del Internet se pueda dar ese conocimiento.

Tal vez el problema no sea encontrar la información por Internet, sino más bien tendría que ponerme en una posición de arranque o de despegue: ¿estoy preparado para captar el conocimiento?

De tal manera que la ‘culpa’ ya no se la echaría al Internet por no poder brindarme la oportunidad de información que necesito para mi preparación intelectual; sino que la culpa sería mía por varias razones, entre ellas, por no estar debidamente preparado para investigar o porque mi preparación básica no es la adecuada; o porque existen ciertos prejuicios que no me permiten apreciar la información.

Por ejemplo, si yo me dispongo a investigar el tema de las matemáticas, ¿qué tanto conozco de los números? Creo que por lo menos debo tener cierta iniciación en el tema.

Por otro lado, en el caso del psicoanálisis he leído muy poco, que aunque me he querido meter de lleno, no dejo de pensar que es un tema demasiado interesante, no se me hace aburrido, y por el contrario, he podido aprender un poco al leer casos de histeria.

¿De qué dependerá que se pueda dar esa conexión entre el conocimiento que se encuentra ahí, en el Internet, con el hombre actual?

¿Qué debemos quitarnos para poder aprender? O ¿qué debemos ponernos para captar el conocimiento?

En este caso me estoy refiriendo al Internet como medio o instrumento de búsqueda para obtener información para la preparación intelectual, para adquirir conocimientos; para saber de las ciencias.

Durante los últimos cinco meses (2020) he podido descargar varios libros en pdf; dichos documentos me han servido de mucho para estudiar filosofía, al mismo tiempo me han ayudado a despertar mi espíritu de investigador, cualidad que no conocía de mí mismo.

Aunque he descargado en su mayoría pdf sobre filosofía, me emociona que también pueda hacerlo con otros temas relacionados con la medicina, la bioética, la sociología, psicología, etcétera.

Estamos pasando por una excelente época, es una gran oportunidad para explorar el mundo del Internet como medio de aprendizaje.

Si para captar el conocimiento hay que volver a “nacer”, entonces habría que hacerlo; si para captar el conocimiento debo desprogramarme y volver a programarme, entonces habría que hacerlo: ¡todo sea por aprender!

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.