Tampico, Tamaulipas.- Nuevamente los pescadores y despicadoras volvieron a colocarse esta mañana sobre la calle Heriberto Jara, de la colonia Morelos de Tampico, bloqueando el acceso principal a la puerta 9 del Puerto de Tampico.

También los manifestantes cerraron el paso al tren de carga de la ruta Tampico-San Luis Potosí, aprovechando que muy temprano las máquinas del ferrocarril de la empresa Kansas City Southern de México pasaban por el sector donde ellos protestaban.

Enseguida, varios pescadores empezaron a desplazarse hasta la vía del tren, colocando unos durmientes de madera, tablas y ellos mismos instalándose en plantón sobre las paralelas, lo que hizo que los maquinistas del ferrocarril no avanzaran más, parando el curso del tren justo frente a Astillero de Marina, número 1, de la Secretaría de Marina.

Al punto llegaron elementos de la Secretaría de Tránsito y Vialidad de municipal así como personal de vigilancia de la Administración Portuaria Integral de Tampico, pues la calle Heriberto Jara estaba siendo bloqueada por los pescadores y despicadoras en diversos tramos de la calle, exigiendo que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atienda este llamado de los armadores para que puedan salir a altamar para las labores de pesca.

Los pescadores Gustavo del Carmen Centeno Vázquez e Ignacio Rodríguez Torres, aseguraron que la flota camaronera está en paro en toda la región como consecuencia que el precio del litro del diésel se halla en 20 pesos, mientras que en la Unión Americana se encuentra en 7.40 pesos, muy por debajo de cómo se oferta en el país.

Rodríguez Torres expuso que el Presidente de México debe escucharlos, pues más de cuatro mil personas dependen de la pesca del camarón, además de acusar que la pesca furtiva también lesiona a los pescadores de la zona, así como el alto costo de la operación de los barcos, es así que seguirá en paro la flota pesquera no haciéndose a altamar ninguno de los más de 180 barcos que están registrados en Tampico.

Las embarcaciones camaroneras están en paro como consecuencia del alto costo del diésel, la onerosa inversión por avituallamiento de los navíos y las condiciones económicas que la pandemia del nuevo Coronavirus ha dejado entre los armadores de la zona sur de Tamaulipas.