Desde hace más de dos años, veo un México convulso, inquieto, molesto y polarizado.

En un principio, aparentaba un México en una auténtica Transformación. Algo que el propio gobierno trató de calificar como un movimiento liberalizador, a lo que se atrevieron bautizar como una "Cuarta Transformación". Simulando que nacía un movimiento histórico seguidor a la Independencia, la Reforma y la Revolución. Olvidando que los movimientos sociales y profundos no se anticipan, se juzgan por la historia una vez que los resultados son calificados por la propia población y no por el gobernante en turno. Es un atrevimiento muy anticipado apuntarse como héroes de la historia aún no escrita.

Así vimos a los ciudadanos sufrir poco a poco varias afrentas, como la cancelación de las guarderías, el cierre de los refugios de mujeres violentadas, la eliminación del seguro popular por un deficiente INSABI, la ausencia de medicinas para el cáncer, reactivos de atención a la diabetes, retiro de los apoyos al campo, olvido de los migrantes, abandono de desayunos en zonas populares, y muchos otros programas sociales desviados bajo el pretexto de la corrupción. Sin olvidar la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco.

Los programas importantes como la minería, atención al turismo, subsidios campesinos, infraestructura básica, hospitalaria, escuelas, agua y drenaje, caminos y muchos otros programas básicos se han descuidado por la llamada 'austeridad republicana'.

Más grave aún, observamos que las políticas de atención a la seguridad y la violencia no han tenido resultados positivos, ampliándose los registros de homicidios, robos, secuestros y violencia contra mujeres y niños.

La pandemia del coronavirus se ha visto rebasada en los casos positivos y muertes ocasionadas. Sin lograr ser enfrentada con seriedad y responsabilidad.

En esas andamos, cuando de pronto lo inesperado, empiezan a registrarse acciones no deseadas por ser rebasadas las autoridades en asuntos como la atención de los derechos humanos contra los feminicidios. Esta semana estamos testimoniando como los grupos feministas han tomado las instalaciones de la CNDH mostrando hartazgo y grandes molestias por no sentirse escuchadas y respaldadas.

Pero no logramos salir del asombro, cuando de pronto estalla un movimiento en defensa del agua de los agricultores y ganaderos del estado de Chihuahua.

Este hecho de manifestación masiva, nos enseña que hoy en México las cosas no están siendo seriamente atendidas, que los casos están a punto de un estallido social, registrando reclamos en regiones desde Chihuahua hasta Chiapas, pasando por la CdMx.

En Chihuahua los campesinos, agricultores y ganaderos, juntaron más de cinco mil personas en la Presa La Boquilla, juntándose una caravana de más de 30 kilómetros.

Los manifestantes lograron entrar a la puerta principal de la citada presa, sorprendiendo a los soldados de la Guardia Nacional. Sin embargo, los cerca de mil elementos se vieron rebasados por las multitudes enardecidas.

Se registró violencia, balas de goma, gas lacrimógeno, en respuesta los manifestantes tumbaron la puerta de acceso, quemando camiones, casas de campaña, pertenencias, baños portátiles; obligando a huir a las fuerzas militares con un riesgo muy serio de haber resultado en hechos más lamentables a lo sucedido.

En respuesta, los agricultores lograron tomar el control de la presa, a la que cuestionan estar siendo desalojando grandes volúmenes de agua para ser entregada a los Estados Unidos.

Otro enfrentamiento lamentable, este en el sureste, en Chiapas, se anticipa un problema grave. Se habla del posible levantamiento de un batallón de hasta 40 mil rebeldes entre zapatistas y guerrilleros de diferentes frentes. 

En el Zócalo de la Ciudad de México, se cita por parte de la Red conocida como FRENA, para concentrarse para el próximo 19 de septiembre, amenazando con una ocupación permanente.

Finalmente, este pasado lunes se registró un hecho inédito, al pronunciarse la separación de 10 Gobernadores de la Alianza Federalista con respecto a la CONAGO, exigiendo entre otros puntos, se revise el actual Pacto Federal y Pacto Hacendario.

Esperamos que estos hechos hagan llegar a la reflexión profunda y responsable del gobierno federal, de los 32 gobiernos estatales, los 2 mil 500 municipios, el poder legislativo tanto los diputados como senadores, pero sobre todo el poder judicial que ha estado en silencio. México no merece más este derrotero de anarquía desilusión y violencia.

Es tiempo de calmar los ánimos y sentarse a dialogar por el bien no de pobres o ricos, si no por el bienestar de toda la nación representada por los 125 millones de mexicanos. Es cuánto!!

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.