Por las decisiones de la Secretaria de Salud un día tuve que pagar una sanción el servicio de internet de El Roble: en primeros días del mes es un pago normal; después, se incrementa. Así que un viernes llegue al OXXO a hacer el pago, eran las 7.45 pm. Había una fila externa y adentro había una fila como de 6 personas: en la puerta, un empleado controlaba entrada y salida, de tal suerte que en el interior no hubiera más personas.

La cuestión es que llegue y me dice el joven encargado de la puerta: mejor venga mañana, ya vamos a cerrar y solo vamos a atender a los que ya están en la fila (casi todos comprando cheves, porque no venden sábados ni domingo). No tuve opción y, ni modo, regrese al día siguiente, a pagar ya con una multa, especificada en el contrato. En ese momento me acorde de una materia que curse en mi licenciatura: Sistemas Logísticos. Me acorde de la teoría de colas, que tiene que ver con la atención en clientes en ventanilla.

DECISIONES ARBITRARIAS Y MOLESTAS.

En la medida que se fue desarrollando la pandemia el sector salud fue tomando medidas restrictivas. Primero cerraron negocios no esenciales, luego a los esenciales, les fueron marcando más restricciones, hasta llegar OXXO y tiendas de conveniencia. Ahora, unas cierran sábados y domingos, y entre semana, las que abren cierran a las 5 y otras a las 8 pm. A otros negocios les han cambiado los horarios: de 12 a 5 pm.

La atención en ventanilla es un problema de colas. Por ejemplo, en los OXXO si solo esta una caja abierta; y de pronto en fila hay 5 o más personas, de inmediato abren otra caja. Es una política de la empresa y, los empleados, saben que son monitoreados por cámaras. Ese es el problema: la aglomeración de clientes, de usuarios… que, en la medida que no son atendidos, aparecen las malas caras y, en ciertas ocasiones, reclamos airados. Las colas, o filas, son mas frecuentes en los bancos.

HORARIOS Y AGLOMERACIONES.

La decisión del sector salud de recortar horarios, por decir en los supermercados, tiendas de conveniencia u OXXOs, ha sido calificada de mala, y sobran los calificativos. Y, ha decir verdad, creo que tienen razón. Hay que verla de la siguiente manera: en un negocio, imagen, GranD o Soriana, que un horario de 7 am a 10 pm, recibe hipotéticamente 3 mil clientes. Los alimentos se tienen que comprar, así que esos 3 mil clientes de todos modos van, no dejan de ir.

Así, luego entonces, no es lo mismo distribuir 3 mil personas en 15 horas que en 10 horas. La deducción lógica es que, con la reducción de horario, hay más aglomeración en la tienda; uno lo observa, por decir, los martes y jueves, que hay ofertas en ciertos productos. Y, se observa, además, en las cajas: que trabajan más lento en tanto que ya no hay niños o adultos mayores que embolsan los artículos comprados. Hay, así, más tiempo de exposición, mas oportunidad de contagio, con todo y que para entrar toman nuestra temperatura y nos proporcionan gel antibacterial para las manos.

COVID-19: MEXICO Y VICTORIA.

Todo hace indicar que en Victoria las medidas restrictivas no han funcionado: a nivel nacional, en tres semanas consecutivas, los contagios han disminuido de manera gradual: en Victoria, en cambio, siguen aumentando y, todo hace indicar, no tienen para cuando puesto que se publica que las medidas de sana distancia cada vez se relajan más en los supermercados. Como bien dice un amigo un buen amigo: ¿hasta cuándo, hasta cuando, si, terminaremos con esta pesadilla?

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.