Ciudad Madero, Tamaulipas.- En el exterior del que fuera el consultorio donde atendió a decenas de pacientes con coronavirus, hay arreglos y coronas con flores blancas, donde se reconoce al médico Francisco Manuel Martínez Martínez como un verdadero héroe; el pasado domingo falleció víctima de una neumonía atípica provocada el virus Sars-Cov2.

Es sobre la avenida Cuauhtémoc en la colonia Lucio Blanco de Madero, donde su familia, amigos y pacientes mostraron su cariño y admiración al galeno que dedicó casi 40 años de su vida a la medicina.

Francisco Martínez egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) como médico cirujano, con especialidad en Salud Pública por la Universidad del Ejército México y Fuerza Área, donde sirvió una década al país.

Su hija Cristia Martínez, explicó que fue testigo de cómo su padre sacó adelante a muchos enfermos de coronavirus, aunque también le tocó hacer los certificados de defunción de muchos otros.

"Nos damos cuenta ahora tras su muerte después de tanto dolor por que todavía no lo podemos asimilar el cariño, el respeto, las condolencias la gente que viene y nos preguntan por papá y nos damos cuentan de tantas historias de como él los saco adelante del Covid, de cómo papá muchas veces formó más allá de ser el médico, el amigo de la familia, nos llena de orgullo", relató.

En la entrevista explicó que su padre nunca perdió su sonrisa y los ánimos de luchar contra la pandemia que ha cobrado muchas vidas en Tamaulipas.

"Nunca perdió su sonrisa, nunca perdió sus fuerzas, siempre se mantuvo fuerte ante nosotros aún hasta el último día, se resistía él a ser dominado por este virus como él decía, pero Dios ya tenía otro plan con papá y su corazoncito no aguantó, fue mucha la batalla que dio papá hasta el final, un guerrero siempre un buen soldado como él diría no se detiene", añadió.

Ahí afuera del consultorio hay flores, velas y hasta una cruz, lo que toma por sorpresa a muchos vecinos y pacientes, que al enterarse de la defunción que ocurrió el pasado domingo 23 de agosto cerca de la 1 de la mañana.

"Yo lo tuve aquí en casa hasta el jueves, el jueves ya vimos que estaba batallando para respirar ya era mucha su ansiedad y aunque él nos decía que no, que él iba a salir adelante, que era una gripe que era un dengue no se quiso mostrar débil, nunca tuvimos que ingresarlo y tuvo un paro cardiorrespiratorio", comentó.

Cristia Martínez, recalcó que fue testigo de la llegada de muchos pacientes, algunos hasta desmayándose, por lo que exhortó a la población a cuidarse, usar cubrebocas y proteger a los médicos y enfermeras que considera unos verdaderos héroes.