Tampico, Tamaulipas.- Empleadas del Restaurante y Cafetería Élite de Tampico se manifestaron en el exterior de la negociación, para exigir se les paguen los cinco meses de sueldos atrasados y si la empresa los dará de baja que sea conforme a la ley, expresó la trabajadora Lidia Castillo Vázquez.

Argumentó que tanto el dueño Carlos Arcelus Pérez como la gerente Helena Pozos Medellín, no les han dado una respuesta favorable para recibir un recurso económico durante la actual pandemia del Coronavirus Covid-19, mucho menos prestaciones.

Dijo que desde hace cinco meses no han cobrado una sola quincena, ni siquiera la "encargada les ha dado la cara" para resolver esta problemática, situación que sufren 47 trabajadores del restaurante y la cafetería, negocio que dicen no ha cerrado.

"Somos 47 trabajadores, la mitad no pudo venir, porque se sienten amenazados, se sienten amedrentados, son personas de más antigüedad, los amenaza la gerente general Helena Pozos Medellín, de si ellas demandan, si ellas se inconforman no se van a poder jubilar, porque ya son gente mayor", precisó.

"No nos quieren dar la cara, no nos quieren ni abrir, o sea, si ustedes ven no han cerrado, y nos deben cinco meses de sueldo y nos deben semanas anteriores, esto no es de ahorita, esto tiene años", completó.

Por su lado, la señora Olga Silva Rodríguez denunció que acudió a la Subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para conocer los trámites de su jubilación; sin embargo, ahí le dieron a conocer que la empresa Restaurante Élite no estaba cubriendo las cuotas al organismo, lo que impide que puedan acceder a una pensión jubilatoria, es por tal motivo que los trabajadores han tramitado una demanda laboral ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.

En la protesta, donde expresaban "¡justicia!, ¡queremos solución!, ¡que nos paguen!", también estuvieron Senobia Gómez Díaz, Nayely Olguín Medina, Irma Leticia Villanueva Peña, Luciana Epigmenio Hernández y Marcelina Castillo Marroquín, quienes se mantuvieron en plantón en el exterior del negocio, ubicado en la calle peatonal Salvador Díaz Mirón, en el Centro Histórico, esperando que los propietarios del inmueble les dieran una solución a sus demandas.