Hace días participe en una reunión virtual. El tema fue, uno más, sobre el covid-19 y ahí un doctor intervino para hacer notar que, lamentablemente, el mexicano no tiene la cultura de la prevención, ni de la disciplina. Y puso el ejemplo de un enfermo, que va a consulta y recibe sus medicinas… pero que, nunca, nunca se las toma todas: y si al segundo día o tercero se siente bien, deja de tomarlas.

El comentario dio margen para que después otros retomaran el tema y se dieran más y más ejemplos. La cuestión fue muy simple: deducir que esa condición del mexicano es la que, hoy en día, nos tiene postrados ante el covid-19. No hacemos caso de las instrucciones sanitarias; y, se da el caso, de que unas personas usan el cubrebocas, pero no se cubren, a veces, ni la boca, menos la nariz.

SUCEDIÓ EN EL IMSS.

Papa fue operado en el año 2000 del corazón. En consecuencia, tiene que seguir un tratamiento médico. Un día lo acompañé a su cita; ahí me puse a observar a las personas, de los que llegaban y los que salían de los consultorios. Y me toco escuchar, enterarme pues, de como un médico le recomendó a su paciente: si no quiere seguir mis instrucciones, ya no venga a la consulta, déjele el lugar a quien, si quiera curarse, salvar su vida.

Casos como el descrito, ¿Cuántos suceden? Yo creo que muchos. Lo observo en mi condición de diabético: amigos que postean en su Facebook que se les complica una u otra enfermedad. Diabéticos que se quejan de no poder bajar la hemoglobina glicosilada o que traen muy alta la “azúcar”. En mi experiencia, si se puede controlar y la regla es muy sencilla: seguir las indicaciones del médico, seguir la dieta y hacer ejercicio.

HIGIENE Y SALUD.

¿Estamos acostumbrados al aseo diario? Implica, entiéndase, bañarnos, lavarnos las manos antes y después de ir al baño, antes y después de comer; lavarnos los dientes al levantarnos, al acostarnos y después de cada comida. Porque la limpieza es el primer punto a favor de nuestra salud. Quién está acostumbrado a hacerlo, no debe tener problemas, por ejemplo, para lavarse las manos las veces que sean necesarias ni para seguir las instrucciones sanitarias.

No somos, ni siquiera, atentos y cuidadosos con nuestra propia salud. Cuantas veces, tenemos un dolor, una molestia, y no vamos con el medico… decimos: no es la primera vez que me duele, pero al rato se me pasa. Así, una y otra vez, hasta que el dolor es insoportable… conozco, vamos pues, varios casos en que, al llegar al hospital, exclama el medico: ¿Por qué no lo había traído, está muy mal? Y efectivamente, tan mal, que ya no se recupera.

IGNORANCIA Y DESCUIDADOS.

Siempre la experiencia debe ser un punto de partida para resolver un problema. Tomemos el caso de España: manejo un aislamiento social muy estricto; encerrados en casa, solo había permiso para que saliera uno, el más joven; y solo podía ir al súper o a una farmacia. Había multas y castigos. Así redujeron la curva, disminuyeron contagios y fallecimientos y no esperaron, se relajaron y ahora tienen un rebrote.

Nosotros fue otra mecánica: nunca un aislamiento obligatorio, por eso no disminuyen los casos. Porque hay movilidad, porque hay familias que siguen haciendo fiestas y la gente está en la calle. Según los planes del gobierno, ya deberíamos estar en semáforo verde… y aun no podemos salir del rojo.

AL ROJO VIVO.

Pregunta un amigo del Facebook: ¿Cuántos más…? Si, cuantos más van a morir. Ya van 49,698 fallecimientos (hasta el 5 de agosto) y 456,1000 contagios acumulados. Y la curva no se aplana, menos baja: tiene una dinámica cíclica, baja dos días y los otros 5 vuelve a subir… ¿Cuántos más se contagiarán y fallecerán para que esto termine?

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.