Matamoros, Tamaulipas. - Pese a que el nivel del río sigue en aumento, las familias migrantes que viven a las márgenes del caudal se niegan a salir, afirmando que no se van a mover, solo se reubicaron en la parte más alta del muro de contención. 

En un recorrido realizado por este campamento, se pudo constatar como la mayoría de las personas subieron sus casas de campaña a la parte más alta del bordo de contención, mientras que otros se mantienen en el mismo lugar. 

Se pudo observar cómo en algunas partes ya se inició a desgajar la tierra, es decir, el pequeño muro de contención que se tiene previo a donde ellos están viviendo en estos momentos. 

Toda esta comunidad se mantiene en el lugar, no han querido moverse pese al llamado que se les ha hecho por parte de las autoridades de Migración, así como por los representantes de la Diócesis de Matamoros. 

Aseguran que no habrá más problemas, además que, si se salen de este lugar, difícilmente podrán regresar, mucho menos van a estar recibiendo las ayudas que les llega hasta este campamento. 

Estas son las principales excusas que ponen algunas personas para abandonar el campamento del migrante pese al riesgo que representa quedarse en este lugar ante la creciente del río Bravo. 

BSJA